estos tan
justos motibos, el no percivir
nada, ni las assistencias que
v e me tiene señaladas, y
los acreedores que me moles
tan para que les haga el
justo pago, como el Dueño
de la casa que insiste en su
pretencion: el haver vendi
do varias alajas de mi uso
para el presiso alimento
y en el dia sin tener qe
comer ni adonde recurrir
me hacen repetir a V e
esta suplica no dudando del
compasibo corazon de V e