[1707]. Carta de Manuel de Santa Leocadia, religioso confesor, para su hijo de confesión Pedro Pablo Díez, boticario.

empezare dios de mi alma a darte cuenta de lo q me sucede contigo a manos llenas das y anegas a el alma q te quiere en las aguas vivas de tu amor y sin saber como ni quando hechas el mar y le sueltas y la pobrecilla se derrite y se admira de ver lo q haces con ella y la indignidad suya parece (como q no lo aprueba) y luego la convences con evidencia dicesle hijo de mi vida y a el sugeto parece q no le assienta porq es palabra muy amorosa y le dices pues no eres mi hijo y di la vida por ti y assi eres de mi vida el sr se sale con lo q quiere y norabuena lo haga me consuela mucho lo q decia la Sta Me Teresa de gesus como via tantas misericordias le decia dios mio no olvides con tanta facilidad mis ruindades y ingratitudes y assi q pussiera en favorecerla tanto; pero juzgo q mientras a mas vamos a mas vamos. pediale a el sr q me alibiase el mal de la hernia y no se como fue q en lo intimo de mi alma me dijo q se quitaria y estaria bueno Y conoce el alma aquella voz tan imperiosa y cierta q no le queda razon de dudar luego mi Me de mi alma me dize hijo el sr te a dispensado esse trabajo