La autora ordena a don Diego Pardo que cese en sus tratos con María del Carmen, ya que concurren muchos elementos que desaconsejan su unión, entre ellos la disparidad de su edad. Además pone en duda su honradez en anteriores matrimonios y le asegura que si cesa en su pretensión, además de ahorrar dinero no se le demandará en el futuro.
J M J
Sor Dn Diego Gonsales
Pardo estimare q vmd; se deje de la pretension
de casamiento, con mi prima Da
Ma del Carmen Bertolano, por
mil inconbenientes q ai de por medio
el primero, i principal, es ser una niña
pobre i de mas poca edad, i assi
ninguna esperiencia para el caso
i aunq vmd me consta q en la pre
tension por papeles, ha dicho a ella
mui claro, q vmd es pobre i ella tan
bien, sabemos q con tantas decla
raciones como an ido adonde esta
todas an nacido de vmd i ninguna
de su me no es Razon gaste vmd
el tiempo, i sus quartos porq con
la ayuda de Ds no se a de llebar el
lobo la obeja vmd la a industriado
tanto en el Assumpto q asi me ase
guran i mucho mas pidiendole en
sus papeles, no aga caso de los mu
chos emulos q vmd tiene en esta
ciudad i aun fuera de ella, y