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Maarten Janssen, 2014-

PSCR5632

1780. Carta de Plácido Díaz, pseudónimo de Antonio de Torres, presbítero y secretario del obispo de Canarias, fingiendo que es para una destinataria no identificada, religiosa de San Bernardo.

Autor(es)

Antonio de Torres      

Destinatário(s)

Anónima60                        

Resumo

El autor explica a la destinataria las ideas que tiene acerca del buen gobierno de las religiosas, las reformas que deben realizarse y cúal es la manera de conducir un monasterio.
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Muy sra mia recibo la de Vmd con la copia de la carta qe el sor opo escribio a esa comunidad, para arreglar el govierno eco-nomico de ese convento y precisada Vmd a contentarla me pide mi dictamen sobre lo que deba decir, estimo mucho el honor qe Vmd me hace de considerarme capas de dar dictamen sobre este asunto, que a Vmd le parese de la mayor gravedad: y yo lo doy porque lo contemplo de la menor consideracion para resolver; sin embargo que Vmd me dice se han consultado algunos de nros mayores theologos, han estudiado y han resuelto qe Vmdes no deben obedecer al prelado, ni deben admitir reforma en los abusos, por mas grandes que sean, respecto a qe las Dueñas de Sevilla fundadoras de este Monas-terio asi lo establecieron: y que Vmdes no pueden seguir otra cosa que lo que profesaron y las enseñaron en el Noviciado: qe no deben comer en el Refectorio, ni menos sufrir qe se les quite el horno, qe no deben permitir qe la Abadesa deje de manejar el caudal a su advitrio: y que sobre todo cortarles la libre comunicacion con los de aca fuera es quererlas encerrar.

Me parece salvo meliori, qe Vmdes han respondido como unas Religiosas, qe caminan a la perfeccion, y los que han dado dictamen han decidido como theologos Misticos. Los fundamentos son los mas solidos, y las rasones particulares, qe cada una tiene son tan eficaces, que yo no se quien dude sobre esto. S Y no dice otra cosa en su carta, sino que es necesario arreglar el convto en sus rentas, y economia; porque se ve practicamte qe Vmdes no tienen qe comer por la mala administracion, y Vmdes responden qe asi lo profesaron, y asi lo enseñaron las sras de sevilla. La culpa quien la tiene son las tales Dueñas qe dexaron mandado qe Vmdes profesen no tener economia, y tener Mayordomos, qe se coman las rentas del Monasterio, o qe nunca den quentas. Y las sras fundadoras, parese dixeron en profecia qe si huviese un Mayordomo llamado cachazo qe no diese quentas en nueve años, y qe si se las pidiesen, y no las tuviese formadas, aunqe las forme de casquis, las Religiosas esten siempre a su favor pr ser obra de caridad.

Ademas de esto a mi se me ofrese una ra-son con la qe no hay qe desenterrar los huesos de las sras sevillanas Dueñas fundadoras; y es esta: Las sras se llaman las Dueñas puedie-ron muy bien pr la comunicacion de privile-gios qe tienen los Regulares pasar a Vmdes el titulo de Dueñas; y por esta causa ser Vmdes Dueñas absulutas de sus rentas.

Pero por otro lado ¿No es un principio sentado qe cada uno hace de su capa un sayo? pues Vmdes quieren hacer de sus rentas lo qe se les antoje, y el S O no podra impedirlo, y es la rason Vmdes profesan pobresa, quantas menos rentas tenga el Monasto mucho mas pobre estara, y qto mayor sea la pobresa tanto mayor sera la perfeccion de este voto.

Me dira acaso algun theologo sejxijunto, y rigido no es esta la pobresa Monastica: esta con-siste principalmte en la pobresa de espiritu y en qe las particulares no posean nada, ni el deseo de poseer. Y bien quien negará qe no son pobres de espiritu Vmdes? No hay mas qe tratarlas pa ver la pobresa espiritual, qe Vmdes ti-enen.

Las Dueñas fundadoras Religiosas pudie-ron muy bien hacer sus reglas particulares a las qe el Pontifice aun no ha dado su aprobacion, y llamar a Vmdes Monjas de S Bernardo, ponerles el habito de tales, y no serlo Vmdes en toda su vida: lo uno porqe el habito no hace el Monge, y lo otro porqe no es lo primero apelli-darse con un nombre, qe no es de su fundador, Yg los Monges Geronimos no tienen pr fundador a S Geronimo y sin embargo se llaman Geronimos todos los dias vemos qe se ponen a los niños los nombres qe quieren el Padrino, o los Padres y no por eso nacieron en el dia en que se celebra el Sto ni porqe tiene tal nombre pertenece a la Hermandad cofradia, o Religion de aquel Sto Bueno fuera qe el qe se llama Domo perteneciese a los Religiosos de Sto Domo y la qe se llama Maria de Gracias fuera de la cofradia de Nr Sra de Gracia Las sras Dueñas de Sevilla tuvieron el arbitrio de poner a Vmdes el nombre qe quisieron, pusieron las Bernardas, como pudieron ponerlas Gilas, y no por eso profesarian el nombre de S Gil.

De aqui infiero yo qe Vmdes no estan obligadas a seguir la Regla de S Bernardo, sino la que las dos Fundadoras de Sevilla formaron, y si esta regla se perdio, o acaso los Holandeses en tiempo de la toma de esta ciudad se la llevaron a Holanda, y ojala qe alla haya formado pr ella otro Monas-terio como este, si se perdio, digo, esta regla Vmdes la han conservado aumentando, o disminuyendo los usos y costumbres del Monasto segun lo han pedido los tmpos. Y tienen Vmdes como tenian los ju-dios la Ley oral, y su thalmud en el qe se encon-traban las tradiciones. Vmdes tienen pr tradicion frequentar la puerta y los libratorios: deben soste-ner esta tradicion. Y a la verdad qe esta es la cos-tumbre mas interesante; no solo al convto sino al publico: pues en un pueblo en donde no hay diversiones, es necesario tomar las de las religiosas, y esta virtud se llamara la eutropelia Monastica

Yo no puedo convenir con que los libratorios sean en menos horas, o en menos dias, porqe ademas de lo que acabo de decir, el sor Cardenal Delgado siendo obpo de estas Yslas quito entre otras cosas el qe los libratorios fuesen de sol a sol siendo una practica semejante a la visita de las Yglesias en dia de Yndulgencia plenaria, y quien sabe si esta constumbre nacio de que se ganaba Yndulgencia pr un Dia de libratorio; y vea Vmd qe si esto es cierto como lo digo, pr la determinacion del emmmo sor Delgado ¿quantas Yndulgencias no se han perdido?

A esto añada Vmd qe jamas se ha salido ninguna Monja pr el libratorio. Y bamos claros: si saliesen y no paresiesen quantos menos bultos mas claridad, y se verificaba en breve qe huvi-ese un numero conpetente a las rentas del Monasto segun lo desea su Yllma y lo manda el concilio de Trento; pero Vmdes diran qe este caballero conc de Trento vaya a mandar a Trento qe a Vmdes las mandan las Dueñas de Sevilla sus fundadoras.

Otra cosa si Vmds estuviesen aca fuera sin duda Vmdes tendrian sus visitas, y harian aquellas atenciones, qe pide la urbanidad, y politica; y que por meterse Monjas han de ser Vmdes de peor con-dicion qe lo eran antes? de ninguna manera; Vmdes estan obligadas en conciencia a ser urbanas, y a tener comunicaciones con lo de aca fuera que somos tan Proximos como lo son las Monjas unas con otras, y tan Hermanos como todos Hijos de un Padre qe fue Adan, y si por estos titulos se deben Vmdes tratar y amar por los mismos los deben hacer con nosotros.

De este mismo principio nace qe Vdes hagan algunos regalos, asi porqe estos son a las Religiosas muy provechosos, pues dicen comumnte rosquete de Monja, fanega de trigo, como porque si no rega-lan ustedes algunos dulces, o viscochos quantas personas tomarian el chocolate en cerro.

Pretende tambien S Y qe echen las criadas qe tienen las particulares, y esto en verdad es (con perdon del sor obpo) no aver considerado qe Vmdes son intituidas por las Dueñas ¿y quien ha visto una Dueña sin criada? esto es querer trastornar el orden de las cosas del Mundo, Pero dexando esto aparte, las criadas hacen guardar a las sras Religiosas el retiro, pues las criadas bajan al torno a dar y llevar los recados: de forma qe si esto lo hiciesen las Religiosas serian unas lansaderas.

Se dice qe las criadas enseñan a las Religiosas cosas del Mundo, qe no deben saber, y yo digo que si, porqe conociendo al Mundo saben lo que han dejado.

En punto de horno de Refectorio es punto muy substancial, y en esto confieso qe tuve alguna dificultad pa resolver, aunque ciertamte no me dio buen olor esto de refectorio porqe es cosa de Fraylas, y Vmdes son clerigas y canonigas: y sobre el horno procure buscar algunos libros qe tratasen de p la materia; y halle un arte de panaderia, con un tratado de pasteleria, qe si el libro fuera mio lo regalaria a la comunidad, porqe trae excelentes observaciones sobre masas: trae tambien la his-toria del pan, y en unas laminas dibujadas todas las figuras, que han tenido en todos tiempos, los panes, las tortas, bollos, roscas, ros-quetes, y rosquetillos: y todos los particulares panes de que se habla en la Historia antigua como del pan subcinericio. Da el origen de los pasteles y trata del gran punto sobre si en tiempo de Noe havia pasteles: y ultimamte discurre sobre todas las clasas clases de ojaldres, y da noticia de los hornos, y como se deben fabricar: y dice que figura tenia el horno de Babi-lonia.

De este libro saco yo un argumto convincente para qe Vmdes deben tener horno; porqe asi quando habla de rosquetes, de pasteles, y pastelones, y de otras muchas cosas annota los conventos de Religiosas qe en todos tpos se han distinguido en esto: luego las Religio-sas deben tener horno.

A esto agrego yo las rasones qe Vmdes tienen particulares a ese convto pa conservar el horno qe son muchas y graves, y aunqe no fuera mas que la necesidad de hacer tartas pa los recibimientos de los sres del cabildo, bastaria, es un poderoso mo-tivo pa tener horno.

En esto estaba qdo ley una carta del P N en que responde a una Religiosa, qe le consulto sobre esto, y me he alegrado mucho verla, y no esperaba yo otra cosa de su conciencia, pues me acuerdo desde niño oy decir, qe que el Pe era un poso de ciencia y el mayor Methaphco qe avia en su provincia dice pues que Vms no deben sino seguir sus antiguos usos prqe aunqe Vmdes han profesado, obediencia, y pobresa, y cunplir con lo qe manda la orden del cister esto no es mas qe una cosa de formulario, y asi lo han practicado las sras del Monasto y sigue hablando del horno, y del refectorio asi: aunqe simpliciter el horno no convenga dentro: secundum quid es muy necesario pa todas las obras ad extra de las Religiosas: y aunqe las obras ad intra como hacer el pan materialiter se pueden hacer fuera, formaliter no puede ser, porqe Vmdes haran el pan con mayor primor, y delicadesa qe lo hacen las panaderas, y por consequencia substantialiter alimentara mas y para la vida el pan bien hecho en ciertas naturalesas es esentialiter, y no es simplex qualitas como quieren algunos.

Dicen qe las Religiosas exercite tienen mucho trabajo con el horno, pero si esto se entiende en sensu diviso, es verdad, esto es si fuera una sola pero como son quatro las qe cuidan del horno in sensu composito no es ningun trabajo.

Segun el Refectorio no es adequate pa ese convto prqe las viviendas estan muy disgregadas de el; y asi aunqe regulariter loquendo sea consti-tuvo de los convtos el tener el refectorio: en este respecto a las Religiosas es subjective, imposi-bile moraliter, y qdo uno esta impedido con impedimto fisico, o moral, no esta obligado. y asi digo qe Vdes tienen diri-gibilidad bastante pa guardar lo substancial como lo ace-sorio de la regla; porqe aunqe directe no se opongan al S obpo pueden hacerlo negative. Este es mi dicta-men salvo el pareser de los theologos nuis contemporaneos, y lo someto al de Vm prqe creo tiene mucha havilidad.

Este es a la letra un parrafo de la carta del Rmo y ella convence aunqe no ad hominem al menos, ad mulierem. Y admiro la delicadesa de tratar un asunto como este muy ageno de las materias comunes pero pr esto se dixo a Perro viejo no hay tus tus.

En fin sra la fe es la qe salva, y el deseo ardiente de servir a Dios de qualquier manera que sea. Quentase pr cierto qe viendo un buen hombre en una semana sta el paso de N S qe a caballo en un jumento entraba en Jerusalem, se puso de rodillas e hiso esta deprecacion

Asno que a mi Dios llevais ojala yo fuera vos! suplicoos señor me hagais como ese asno en que bais y dicen que le oyo Dios.

De que se infiere mi sra: qe comiendo en el Refectorio o en un pesebre como comeria este hombre convertido en burro, se sirve a Dios.

ello es cierto qe una Monja gusta del puchero mas salado qe otra y aquella quiere especies, y esta no: sobre gustos nada hay escrito, Vms asi lo hallaron; y asi lo quie-ren dexar: y lo qe con el capillo se toma con la mor-taja se dexa. Asi lo siento y este es mi pareser.

Vm me tiene como siempre a su obediencia, y le encargo mucho pr amor de Dios qe Vm se tran-quilise, y no tenga tanta pena como me dice tiene sobre este asunto, pues quiere morir de pena, y me advierte qe muchas de su partido, o se fueran del convto o se volvieran locas, al ver esta mutacion economica pero no Rma Me eso no; y oyga Vm un texto qe aunqe no es sacado de ningun evangelio, es de un hombre qe dixo mu-chas verdades, y viene a pelo, y al caso.

Quevedo De este modo no es cordura querer curar la pasion quando los remedios son Muerte, mudansa, y locura.

Puede Vm avisarme qdo tenga locutorio, qe ire prontamente a servir a Vm y entonces hablaremos largo so-bre esto, y añadire otras reflexiones, qe me quedan en la manga. De esta su celda a 5 de Diciembre de 1780.

B L M de Vm su capn y servr Fr Placiodo Diaz

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