Mui Señor mio, y amigo, Ayer recivi su carta de vm de 25 de Febrero, acompañada de la copia de la declaracion de vm en el expediente de Vizcaino, y una carta del amigo de Alzuru, que escrivió a los Señores Mérida, y Villapadierna.

Antes de recivir esta se me presentó dho Alzuru con su carta de vm de 10 de Enero, en que le acompaña va despachado el requisitorio que dirigió, para evacuar la declaración que deseava.

En vista de la carta de 10 de Enero en que me avisava la remesa de dicho despacho, pasó en mi compañia Alzuru al correo, pidió su carta, y le respondieron que no havia: repetimos la misma diligencia al otro dia, y digeron que no havia. Se repitió esta diligencia, y no se encontrava en ninguna lista, hasta que ayer le dió la gana de ver en las listas atrasadas, y la recogió, y me la trajo.

Conocemos Alzuru, y yo que ha sido uno de aquellos garrafales descuidos de los oficiales del correo, y no tiene mas remedio que tener paciencia, y que vm la tenga tambien. Entretanto le tributo muchas, y muchisimas gracias por una diligencia, evacuada tan a placer, y que tál vez será el fundamento del exito del asunto en question con Vizcaino.

A mi me ha sido muy sensible que se le haya comprometido a vm; pero mi amigo Sosa no ha consistido en mi, sino en el bribon de Vizcaino, que no quiso dár asenso a la esquela de vm (que es lo que fué mas sensible para mi) ni a mi cuenta que se halla en autos.

El picaron empezó por negarme 68 1/2 onzas de oro, que me devia dede 21 y 25 de Febrero de 1808. supuso en su declaración, haverlas entregado de mi orden, y cuenta a Dn Juan Pedro de Irigoyen y este en su declaracion dice que no le ha entregado ni un quarto, desde dhos dias hasta 8 de Octubre último de cuenta de Juansaras, y menos las 68 1/2 onzas de oro. Ademas me pedia unas veces 39 onzas; otras 36; otras 35, y por último se contentó con las 33 que yo le havono en mi cuenta presentada judicialmente.

Negarme por una parte 68 1/2 onzas, y por otra exigirme las 39 componian un total de 10 y 1/2 onzas robadas, y ademas sufrir vochornos y reyertas; y ya que no hera posible combencerle con buenas razones, ¿que queria vm que hiciera sino atacarle de firme? Es verdad que mi indolencia, y vondad pasaron de los limites en esta parte, porque creia siempre à Vizcaino hombre de bien; pero la expera me ha desengañado.

Lexos de desmerecer su concepto en el mio, y en el del amigo Alzuru, está en caso de vivir mal arraigado. Su buena fé y delicadeza se merecen algo mas; mas nosotros no podemos darle mas de lo que dicen las palabras: todo esto me lo ha expresado Alzuru para que se lo diga a vm. Este amigo escrive a vm por este correo, sobre el encargo que me hace de la muerte, y demas circunstancias de Somalo.

vm amigo D Luis, vea en que lo puedo yo servir, cuya oferta se ve que no sale de la boca de un servil, sino de la de un liberal Q S M B