cayó muy enfermo y llegó a recibir la extrema unción, aunque no falleció. Según declara el testigo Juan Ramírez (fls. 27 y 28) Andrés de Batres estuvo preso en berbería, desde donde pidió auxilio a su esposa a través de la carta. Consiguió huir y su intención era regresar a Madrid junto a su esposa