El autor escribe al cura de la iglesia de San Pelayo para exculparse de la acusación de hurto hecha contra él por José Herreros.
Mui Señor mio y mi dueño
ya qe no puedo ponerme delan
te de vm ai le remito esas
quatro letras escritas de mi ma
no dando a entender en ellas
mi ynocencia de lo qe estoi pa
decindo ynjustamente pues
no piense vm qe uno a qien
le disteis el agua del bautismo
sirviendole de padrino le asis
ten tan malos pensamientos co
mo me qieren acomular pues
pobre naci y povre qiero ser y
mas qiero entrar pobre en el cielo
qe rico en los infiernos