El autor informa a José Flórez Osorio, obispo de Cuenca, de la asistencia y consuelo que ha proporcionado a María García Almagro con motivo de los accidentes que padece, defendiéndose de las acusaciones formuladas en su contra por el visitador.
al mas lebe motivo de escandalo. Y prosiguiendo al
mismo fin, que el Santo prosigue. Nunquid domum
alicuius lascivioris ingresus sum? Desde que entre en Minaya
he tenido frequencia, ni aun escasa comunicazion
con alguna otra muger de qualquiera otra clase, si
no es con esta, y esto desde que le sucedio el sabido
caso? es preciso digan todos, que no: pues aora prose
guire con el Santo Doctor. Nulla fuit alia ... quae
meam posset edomare mentem ec. que no aya
avido en Minaya otra, que me aya atraido â com
minicazion escandalosa, si no es esta? y solo desde
que le suzedio aquel caso, por qualquiera parte
que se mire, tan singularmte formidable, que fue
el asombro, y admirazion de quantos a el asistie
ron? solo esta, que desde aquel caso â sido un fre
quente padecer? zeso en hazer mas reflexiones.
Alli el Sto al finalizar otras exclama O, invidia
primum mordax sui!O, satanae caliditas sem
per sancta persequens! mas lo que yo podre decir
aqui, dejolo a la discrecion de VS I
Sor Illmo al ver lo singular de esta providen
cia me persuado aver intervenido algun eficaz in-
fluxo ô informe, para lograr el fin de alguna emu
lacion; y es preziso sea asi, quando veo, providen
cia VS I se declare esta comunicazion por escan
dalosa, no obstante aver echo yo las diligenzias, que
llevo referidas, y que se me notifique, que la evite
requiriendo a los vecinos, zelen sobre su Observan
zia, como aqui se â propalado: que aunque esta
criatura fuese una muger perdida, y yo prozesa
do por escandaloso, pareze no podia hazerse mas (con
fio, que Dios tomara por su quenta la satisfaccion)
y todo esto sin averme echo en siete años la me-