y aunque les
contento por extremo el ingenio, el modo de dezir lugares exquisitos en la
matteria con Todo esso dizen que ellos no se atrevieran a dezirlo, ni
ponerse en mal con una religion entera, en caso cuyo remedio no Toca á
los Predicadores, sino a los ordinarios, el consentir Terzeros, y que
traygan el havito.