El autor escribe a Josefa Moreno y Suárez, lamentándose por no ser correspondido en su amor por ella. Cierra la carta con tres décimas que expresan su sufrimiento al sentirse olvidado.
Señor D Joseph: ânoche me dieron un papel de quien
apenas conozco por ser yo totalmte desconocido. No obstan
te hè venido en conocimto de quien es, lo que infiero de
su mismo contexto, que es tal, que â no sobrarme el
veneno para morir me fuera suficiente tosigo para
acabar. Discurro que ès el insinuado papel de una
muger, no lo fuera si no viniera rebozado con tantas
patentes ficziones. En fin, yo no puedo responderla por
haber hecho juramto de no escrivirla pero pues Vmd
sabe quien es la dixa de mi parte que si no se can-
sa de quitarme la vida? Que para que me pregun
ta como hè pasado la noche, si puede considerar ha-
bra sido sin juntar los parpados de mis lastimados
llorosos ôjos? Que de quando âcà tanta dulzura de
hijo mio, hermano mio, si hasta àqui solo hè sido
un sugeto? Que para que me dice que no puede vivir
sin mi si no voy â su casa, quando su total deseo ha
sido y ès el que no baya, no haviendo parado, yà
por palabras, yà por obras, hasta haberlo logrado?
Que para que haze mayor mi infelicidad pidiendo-
me autoridades morales para el fin de que buelba
â su domicilio, si sabe que ya no puedo ir? Què si
lo haze para que yo discurra, el que me estima, que
yà es tarde y porque conoce que me ès imposi-
ble mediante mi juramto poner los pies en su casa,
por eso me dice esto que a no haver esta circunstan-
cia â buen seguro no se acordaria de tal cosa. Y assi
digala Vmd que suspenda lo cruel, haciendose mas hu
mana y que no me diga tales cosas quando mi co-
nocimto â pasado â desengaño. Que me dexe lamentar