El autor invita a la destinataria a dirigirse personalmente a la casa parroquial para recibir el dinero requerido, aunque no toda la cantidad exigida.
Muy Sr mio: la dadora abla con bastante inconsequ
encia y asi temo sea la carta fingida y se culpe a quien
no sea razon por lo que yo nunca e tenido apego al dine
ro y si ustedes tienen necesidad podran quando gus
ten venir sin recelo a la ora que quieran y percivir mil
y quatrocientos rrs con que me allo, y esto es notorio a
todo el contorno pues en mi casa no quaja el dinero por no
tener cara para negar; mis efectos son algo de cebada, y
en este año nada me bale pues la e dado para que siem
bren A la dadora la dieron luego qe llego algunas Congojas
se ha sospechado algo en Casa aunque no a salido de ella y
asi no sera estraño se able algo aunque yo e dicho se la a
muerto la Caballeria, no se a bisto al Cura de Balbuena
mas que de paso y sin apearse en los antruidos que iba
a su lugar de Cuvillas
Dios guarde a usted y mande a este
suyo dn Santiago