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Maarten Janssen, 2014-

PSCR6662

1753. Carta de Manuel de la Fuente y Caro, presbítero, para Agustín Voltas, inquisidor.

Autor(es)

Manuel de la Fuente y Caro      

Destinatário(s)

Agustín Voltas                        

Resumo

El autor escribe al inquisidor Agustín Voltas para darle información referente a una obra que ha leído y de la que ha hecho una crítica para su inclusión o no en el índice de libros prohibidos.
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Rmo mi Am y Dueño: el extra-hordinario antecedente escrivi à V Rma y el sobreescrito fue à su nombre, olvidando ponerle al Sr Monte. Si, pues, al recivo de esta no es llegada aquella, busquese, y recojase del correo, q sentiria se ex-traviase.

Dige en ella tenia un cui-dado grave, y empiezo à comuni-carlo reservadissimamte.

D Rafael Car-cante (RIP) fue curioso, derra-mado en leccion de AAs estran-geros; relajado, si muy fiel; pero no instruido en Dogmas.

entre otras pruebas este me aficionò à algunos libros, q le regale, uno fue Heinecio de jur nat et gent le admiraba, y yo le cautele especies, q le previ-ne hereticas, q despues vi refuta-das en concina en el tomo 6

Diome ahi à cono-cer, qdo fui de aqui el de pasado al P Franco Santos clerigo menor, à qn me havia celebrado muchos tiempos antes.

Hablele ahi de paso, y aunq en punto de espiritua-lidad de nras almas le oi; yo le esforzè la sentencia, q llebo Sn Agn, propugnada pr el cardenal de No-ris, y de verdad no hize juicio, q fuese la mitad, q me havia pon-derado Carcante.

Trajome este, de él, un libro manuscripto indice gral phisico-Critico-Dogmatico. empe-ze à leerle, y aun me parece se lo dige à V Rma y q le notava ex-travagantes algunas proposs; pero ni yo sospeche mas, ni pude pro-seguir leyendole pr irme a Sta Creu

Alli con la confusion q tubieron mis libros, con las obras, y con tenerle pr manuscriptos entre legajos de papeles ni le lei.

En este tpo se me empeño carcante, q otra obra de dho P q iba à imprimir, y consistia en cartas eruditas la havia de aprobar yo pro dignitate con critica erudicion encomiandole

escuseme modesto, me insto distintas vezes, me concedi pero pidiendo esperase despues de la quaresma pr no tener ocio, ni quarto de estudio commodo pr las obras; y pr esto no me embio la otra en q havia de poner la aprobn escriviome el P Stos y aun no le res-pondi à el sino pr carcante.

Llegò la novedad de mi viaje, sorprendiose mi sosiego, entre en atenciones, y cuidados pr lo q no bolvimos à hablar de aproba-cion; pero fui instado executiva-mente debolviese la citada pte del indice gral, q tantos tpos re-tenia, y entonces la busquè para llebarla conmigo qdo fui à Bar-celona.

Al partir se me olvido, y quedo en Sta Creu. en Barca me hablo, y visité un instante con D Rafael al P Stos Pidiome mi corresponda en Md q comunicase yo su obra con sugetos imparciales, y na-da preocupados. tan vivamte me la persuadio util critica y dogmatica, q entre en gana de verla. Yo la trage à Madrid, y qdo pude la lei.

Ella es en lo phisico, mexor q el Malebranche de inqui-renda veritate. En lo rethorico aseadissima. El estilo encanta. en la parte q asoma de ethica y theologia Natural ya es estraña, y casi camina al Pirrhonis-mo. No obstante castigada, si fue-se obra absoluta, podia pasar; pero como es preludio a la 2 pte en q ofrece ser al parecer critico rigido, y luego satisfacer à todo en la 3a era me-nester suspenderse hasta ver las dos sigtes partes, y mas qdo proiecta, q pr tal nueva nuevo methodo ba à convencer à los suspensos, à los q urge la authoridad ni otro argumto mas q la razon. Hasta aqui, y siendo su Ar un sacerdo-te, religioso, y lector theologo, qn avia de sospechar mal d el? an-tes estimarle la invencion por yamigeratissima, y laudable.

Asi le escrivi me embiase la 2 parte, y q la consultaria con con los mayores literatos y juiciosos. Vino pues qdo yo estaba es-tos dias enfermo de la vista conq ni he podido leerla hasta ahora poco à; pero q horror! q errores! q fanatismo! q maldita infa-me Apostata de Jesus-Christo! Yo he quedado atonito, pr esto le es-crivi una carta aunq corta colyrio de su cegedad, y al correo si-guiente le repeti otra, en cuyo intermedio me respondio à la pero en un modo capcioso pues si bien politico me dize, que la execre y aniquile al mismo tmpo y animastico insiste con mas absurdo em empeño en su defensa. espero respta de mi segunda carta, q corresponde al correo sigte y hasta verla no le respondo à esta. Le he instado me em-bie la parte tercera, y se me excusa. Yo le hallo el mayor Apostata, q hasta oy aya zufrido, y sea tolerado en la Iglesia prq no ay mysterio, precepto, o doc-trina q no dude con cervicacidad inclinando siempre a un deismo, fata-lismo, materialismo, y naturalismo. En fin como esto no puede ser bueno à menos q en la tercera parte (q me niega) cumpliese lo que capcioso ofrece en la primera, me he quedado con copia de mis dos car- cartas, q embiare a V Rma y continuaré dandole quenta de lo q ocurra para q pueda hacer juicio de lo q se deba hacer con el Ar y su obra, q por alla difunde interin arcanizemos tanto asumpto- V Rma es Inquisidor, yo fiel Am estoy ocupadissimo, no mas oy Deseo la salud de V Rma y q Nro Sr gde su vida ms as Md y octe 2 de 1753

ex corde Caro Rmo P M fr Agn Voltas

Legenda:

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