Don Miguel Ortega reprocha a Manuela de Quesada que no acudiese a una cita concertada unos días antes en el locutorio del convento.
sra doña manuela en las ocasio
nes se espirmentan las fineças na
çidas de una boluntad pues en
ninguna ocasion mas bien que en
la de anoche pues es çierto que
no creiera de vm tal ingra
titud bien mereçida a mis pocos
meritos pues aunque conoçco
que no los tengo siquiera por
lo que vm sabe i io tanbien
no tenia de dar a entender la
poca boluntad que me tiene
sino obrar con mas cariño pues
sabe vm que en mi no a falta
do con la soli disposiçion que me
reçe io me tengo mi mereçido
pero no inporta que con que
vm tenga gusto en la q