Miguel Soldevilla escribe a Petra García Lera en contestación de la carta en que ella le anuncia su embarazo. Aunque no niega la paternidad, se muestra remiso a prometerle en firme un futuro matrimonio entre ambos.
Amante mi bien mi Esposa iba a decir; pero
me detengo hasta qe con satisfaccion pueda decir
telo. Te contare lo qe paso despues qe
me separe de ti
Apenas pues qe baxe con la velocidad qe me
viste, ansioso de saver el contenido de tu car
ta llegue a casa y iva a abrirla quando
me llamaron a cenar; pero puedes considerar
qe provecho me haria sin satisfacer a mi deseo
Por fin cene y a el punto cojo una luz, y me
baxo a el quarto mas retirado de casa.
Tu reflexion primera me convence, y digo qe
ya no tiene remedio, qe no todas las cosas se pue
den hacer en dos veces, qe si se pudiesen; acaso
seria lo mismo, qe es oy dia; dices qe tengo un
hijo:: ha! me tocaste en la parte mas sensible
de mi corazon! si: lo confieso: seria uno de
los mas indignos de los hombres, si no dixese
qe el hijo era mio qe te guste el honor con
cautelas, y engaños; y qe yo fui el Herodes de
tu inocencia:
¿Que duda puede tener una muger de qe la quie
ren, quando ve qe la persona a quien mas ama
en un principio niega quasi que la conoce? y des
pues no solo confiesa qe la conoce sino qe dice
qe el hijo es suyo qe se casara con ella; pero