Domingo de Sotomayor escribe a Dominga de Soto para informar del recibo de varias misivas de su prima. Le transmite, asimismo, su contrariedad por algunas acciones de su prima que no le han gustado. Le avisa del envío de un dinero y aprovecha para mandar recuerdos a diversas personas del entorno de Dominga. Discurre, por último, sobre la manera en que debía dirigir sus misivas a fray Diego Galindo.
Niña querida prima dos meus ollos
Los dias pasados estube en o Monegro y alli tube dos car
tas de mi querida prima, a la primeyra respondi, y el so-
breescrito fue para mi compadre Cortigo, en q le decia dige-
se a mi prima acudiese a la estafeta porq abia escrito para
ella, y el sobreescrito iba para ella; aora respondo a la
segunda, y digo que por no parecer codicioso no hice diligen-
cia ninguna para ir por alla, y tambien porq esperaba
mas de lo q tengo, esta ha sido la causa, y que al capitan
tengo escritas quatro cartas, y q no he tenido respuesta de
ninguna, es cierto, pero de la carta que tube de mi prima
no me di por entendido, y solo le decia entregase el di-
nero a quien sabia, y q no fuese juego de niños, esto solo
le decia, confieso q por bueno he perdido mucho; mas vale
asi q por ruin nunca pensara tal ruindad, y menos en
el caso presente o quien estubiera mas cerca. que si asi fue-
ra no necesitaba de naide para mirar por mis cosas, mas pues
asi sucede paciena hasta q Dios quiera, q aun no he perdido
la esperanza. y en quanto esta palabra de ser mas creido con
quatrocientas mentiras q con quatro verdades digo que mas cre
dito dare yo a una mentira de mi querida, q a quatrocientas
verdades suias, porq yo se muy bien quien es, y lo q pasa, y
asi no ay q tomar pesadumbre por eso, sino dejarlo todo; q
podra ser q andando el tiempo conozca su ierro, y no se como
pueda decir eso, verdad es, que no se si recibio los doblones por-
q el no me ha escrito nada, ni la persona a quien yo los tengo
de pagar, no me a dicho nada, porq sabe q en mi los tiene se-
guros yo lo sabre presto, y vere si por el puedo embiar algo
se los debo a D Domingo, aunq sea descubriendo lo q era ra-
con naide supiese, y le fuera mejor al capitan tener otro porte
y mirar por si, que querer cumplir a costa ajena con sus empeños
y dar ocasion a la del tuerto para q diga esos desatinos de
ella no sale eso sino de lo q oie decir a quien la mira, y
fuera mejor tener un poco de mas verguenza siquiera porq
el mundo no tubiera q decir quedo advertido de no remi-
tir carta ni cosa alguna por esa persona y en esto ya estaba
yo, y asi todas iran con el sobreescrito a mi querida prima
de mis achaques ya quede sano despues de haber padecido al
gun enfado que tube de unos diviesos, forunchos que
me dieron en el camino, y en esta tierra, q es vastante fria
no obstante se pasa muy bien, y solo deseo ver a mi pri-
ma, q si estubiera mas cerca, yo fuera por ella, aunq que
dara desacomodada la casa. de la diliga de la niña me
guelgo mucho, y estimo mucho sus abracos, q arto deseo dar
selos yo en persona, en el interin darselos por mi mi que-
rida pues ahora no puede ser, lo q deseo: Al señor y mi
amigo el de Linares le daras mis mems. y q agradezco
y estimo sobre mis ojos su buena amistad, q si por aca se
ofrece algo me abise; con grandes caretelas deve de andar
el capitan, pues no ha querido decir donde estaba yo, pues
Bien lo sabia porq yo le tenia escritas dos cartas despues que me determine venir aqui, y pudiera haberlo dicho, algo le deve im-
portar o si no abra sido poco aprecio, q para todo tiene abilidad. A Ju Moreyra daras mis memos y que estimo mucho la md que nos ha-
ce y que se las de a su Roxa y la regale mucho, q yo a su Padre no le pedia mas dote q la casa de la firvida con ella, y en retorno le
alargaba el Beneficio. De que saliese bien de todo mi compadre me alegro mucho, y en orden a esto le tengo escrito, darasle de mi
parte mis afectuosos cariños, tambien le escribi, como en Leon encontre con fr Domingo Carreyro q esta valiente moco, a su ma-
dre dale mis mems q es muy buena muger, ablamos mucho de las cosas de ella, y me hico toda md tengo entendido no ira por alla
hasta dos u tres años, a Ju Cota nro primo y Ju Cota tu tio y a la quireca dales tambien muchos recados q los estimo mucho. Al ca-
pitan no escribo, ni escribire hasta q me avises, y des otro punto no ay q tener pena, que bien se io quien es cada uno, y aunq tu misma
me lo digeras en esa parte, no lo abia de creer si no es q viera yo el tiro por mis ojos. La cinta no llego a mis manos y lo siento ar-
to, por ser cosa de mi querida, quedariase con ella aquel personage, muy bien le cayra y mejor al tuerto, creiendo es-
tar que al licenciado se ha de dar su pago y coz, como acostumbra el tiempo lo dira n ora todo sera fiesta, pero des
pues no se yo si lo sentira, y fuera mejor remediarlo luego, q aguardar a la postre. el sobreescrito de las cartas