El autor agradece a Esteban Vélez los consejos recibidos para afrontar su difícil situación.
soportable tanta cuita, que ha venido a
apoderarse de mi pecho angustiado.
Perdoneme U, Señor mio, y le
ruego de nuevo continue dispensando sus
dulces consuelos al que le saluda respetuo-
samente, y vivira eternamente agrade-
cido a tan saludables consejos su
verdadero apasionado y Amigo Q S M B