1781. Carta de Manuel Muñiz, médico, y Mariana Enríquez, criada, para su hija María Josefa de la Encarnación, criada.

Hija de mi Corazon: el grande gusto qe he recivido con la tuia no puedo explicartelo y tu Madre y Antonia por consiguiente pues aun no han enjugado sus ojos de gozo, biendo quanto deves a esos señores y no dudando de tus aprobechamientos sobre cuio particular me remito a lo qe me estiendo en la carta del Fidalgo, por no tener tiempo pa dilatarme mas, ni la caveza pa rendirla mas de lo qe la he travajado oy; tu Madre no se si podra escrivir, pero tu no lo omitas jamas recive por de contado sus brazos y los de tu herma reiterando nro afecto a la Fidalga sras y sres de casa y demas ea y a Dios hija de mi Corazon a quien pido te me gue ms as y te me deje ver con todo veneplacido de esos sres sin hacer jamas cosa que no sea mui de su gusto, que a ello estás obligada por lo que tus Padres te han preceptuado, y enseñado, y aun si en algo se hubiere faltado en esta parte (que dudo) acuerdate de co-rresponder siempre con el devido reconozimto a los veneficios que te hagan, porque de lo contrario, hasta nuestro Redemptor sintio la ingratitud, y no es mucho la sientan los hombres.