Señor D Ramon
Guadalaxa
10 de Eno 1825
Muy Sr mio: he sabido una noticia
que nos a sido bastante desagradable,
la qual ha sido qe se hallaba ud
preso, unos dizen por uno, otros
por otro, de modo qe con zerteza na
da se dize, y por lo mismo infiero,
no puede ser berdad, y quiera
dios no sea asi, qe nos serbira
de mucho plazer.
Hal mismo tiempo, le
ago presente a ud como bá pasan
do el tiempo, y nada á resultado
de pasar a esa Malagon, como ud me
lo prebenia en la suya, y yó no
puedo pasar por otro punto, y asi, ha
ra ud el favor de escribirle directa-
mente a la Justa, sobre lo que
ud sabe, y al mismo tiempo á mi
para tener noticia de ella: los
esportillos qe dize ud me haquerdo yó
aberle oydo á vocaza, que por po
ner cin quartos, pusieron cien rrs
y me pareze que esto no es menester
preguntarlo; por lo que toca a la
puerta qe ay en mi casa; si tie-
ne derecho que la tasen, y quando
aya mercader para ella, que tome
su porcion, y solamente lo que de
be rebajar son de los cien rrs los
cincuenta, que son 25 a cada parte
nuestra, (menos los cin quartos) que es
tan tasados: al mismo tiempo, sy
ud gusta, ó le pareze, que hable en esta
con alguno a ber si nos queda algun
recurso sobre el ólibar, por si ay algun
derecho, es mal empleado qe por falta
de execucion no se hiciera; no ostante, ud
bera, que se á de hazer sobre este par-
ticular: dara ud finas espres a Da
Casta, aparte de mi Esposa, Angelita; y tia
Jesusa, poniendome a su disposicion, recibi-
endolas ud a medida de su deseo, y dispo
niendo como puede de su serbdr
que sus M B Juan Sanz
PD. La casa de la Angelita
la emos alquilado pr dos rs diarios solo
la casa, y corral, nó le digo a ud la gra-
duacion qe tiene, pr no saberla, solo
si que esta retirado; se han mandado
echar unas vidrieras en el Balcon
y un enzerado en la salilla de aden
tro, no ha querido pr año, mas que
por meses,