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Maarten Janssen, 2014-

PSCR6663

1753. Carta de Manuel de la Fuente y Caro, presbítero, para Agustín Voltas, inquisidor.

Author(s)

Manuel de la Fuente y Caro      

Addressee(s)

Agustín Voltas                        

Summary

El autor escribe al inquisidor Agustín Voltas para darle información referente a una obra que está evaluando. También le copia fragmentos de buena parte de la correspondencia que ha intercambiado con otras personas implicadas en dicha evaluación y realiza una profunda crítica de la doctrina volcada en ella.
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Rmo mi Am y Dueño: si puede ser, q escriva aqui un rato con sosiego boy à continuar mi ante-cedente, porq tambien todo ne-gocio debe ceder à mi cuidado.

Al embiarme el P Santos la segunda parte de su obra la entregò cerrada à Braña para q por el extrahordino la guiase. Braña por mi no te-nia noticia alguna de tal co-sa. Antes bien yo havia preve-nido a dho Pe a qn havia de poner la exterior cubierta pa-ra q me fuese franco el porte, y q la entregase à Mn Pau Organt, Presbit en el correo. todo esto es del caso para probarse como à pervertido à Braña.

este me escrivio en carta del 11 de Agto assi.

El Pe Santos, idolo de mi veneracion, me ha encargado la direccion de la segda pte q Vm le pide. Oy me la ha remiti-do cerrada frailescamente, y no si la abra para cerrarla mexòr. Ya se que la he de dirigir por medio del Sor Rueda; y con diferencia de dos dias mas ò menos la tendrà Vm segura, y curiosamente cerrada. es obra segun dictamen que he podido traslucir de acreditada opinion (note V Rma otro, q no sabemos quien es pervertido con ella) la mas curiosa, critica, y profunda entre los Modernos. He visto lo poco q Vm tiene allà, y aunque con rezelo de la licen-cia de Vm no se que me haga con la q tengo entre manos. De el Author tengo un q virtu-al permiso, y no se ha querido explicar màs, diciendo, que se espantarà el spiritu: con todo espantese, ò no se espante el se halla inclinado à leerla en una, ò dos noches; è inconti-nenti remitirsela à Vm.

esta carta la recivi estando enfermo de los ojos por lo què, y pr no decirle ya sin remedio lo mal que hacia, y sentia de q abriese el pliego, y lo leye-se no le respondi.

En 19 de dho mes de Agosto escrive asi:

siento mucho la fluxion, q Vm padece en su ojo; y à la verdad, que la obra de santos pide verse con muchos, y oirse con ambas orejas. Por el pasado se la remiti à Vm ...... discurro ya abrà llegado à manos de Vm y q responderà luego al Author .... ........ tambien he visto la tercera pte de la prima y sega q Vm tiene, y si estas se miran reflexivas; me parece, q lo està màs la tercera. Y ultimamte tan clara, como conceptuosa; si es q Vm no dice lo contr pues yo puedo dar voto.

Despues escrive desde Sn Feliu de Codines estando en la Visita y dize:

Ya Vm havrà recivido los es-critos del P Santos y lo repito porq no quisiera q por haverlos tocado yo (aunque con licencia de su author) padezcan algun ex-travio.

En este intermedio estaba aun enfer-mo, ni leia la obra, ni escrivia sino de age-no puño.

Luego q pude (è instado del mismo Braña prq escriviese en vista de ella à su Ar q parece los sobresaltava mi silencio) la leí y hallè como dige à V Rma en mi anterior ser toda toda un paliado atheismo; y como venia en-mascarado en aparato de proiecto religioso para exaltacion de nra Sta fe convirtiendo à los suspensos, modere expresiones escriviendo al Ar y al mismo Braña, fui à ver si podía, ganarles no perdiendoles, à explorar sus ani-mos, à preocupar toda la obra para la convic-cion de sus errores. en fin el dia 11 de septiembre escrivi asi al Pe santos.

M R P Dueño y Am: estos correos, que an pasado desde el recibo de la pte del in-dice, he padecido una opthalmia (en mi tem-peramto propiamte Hydroopthalmia) que aun re-mediada me dexò delicada, y obscurecida la vista; conq ha sido nueva mortificasion imponderable, no haver podido leerla; ya algo resti-tuido he podido cegando medio veerla. Pero que es esto? fuego de gato (es frase del Ar) que araña quando manosea no màs? o como los cachorros de ezequiel, que entran al mundo con garfios, y dientes para morder, y sacar san-gre? Les factus est, et didicit facere predam hominemque comedere. Deberemos precaber antes del riezgo

Pasce canes qui te lanient catulosque luporum.

Bien yo como pueda ser mysterio el peca-do, y que no sea pecado por ser mysterio. Pero cabe en el espacio de la posibilidad, q pueda ser virtud en este asumpto las mas execrable culpa?

Si Si la necessidad de convertir à los sus-pensos permite tal Hypothesis, que nosotros practica-mente admitamos tan grave indiferentismo, el pro-iecto no sera Circe de irreligiosso delicto; pero aun todavia entonces serà imposible un tal proiecto.

El que intente elegir la verdadera religion haciendo juicio con su razon por los mysterios, y no por lo moral, se precipita.

Para esso jamas alguno dixo bas-te la razon natural sola, porque si no los al-canza, como podra distinguirlos? No le es posi-ble el criterio si sean, ò no sean falsos.

Luego la verdadera religion es in-venible en quien no tiene Fe infusa, por donde no excede à la razon natural. Y este camino solo es lo moral de la misma religion en que se quiera el examen.

Por aqui no solo no excede de la natural razon, sinò que està con intima presencia, con inseparable encuentro en la razòn natural misma.

Ve aqui con evidencia demons-trable la razon:

Porque ninguna Ley, o Religion, absolutamente puede engañar con buenos medios, y mal fin. es imposibilidad de repugnancia se acabe mal viviendo bien.

Mas se querrà instàr que esto es ya suponer lo que se debe probar, y evidentemente convencer, que hai tal bueno, ò mal fin: Que hai verdadera religion: Que hai Dios; quando esto es lo primero, y precipuo en que fluctua el animo, duda la razon natural, y se suspende el juicio.

Si no nos constase con indubitable certidumbre el que hemos de morir, quando lo veemos en todos, y a ninguno exempto: Si la conciencia propia a cada uno no nos cruciase horriblemente quando obramos contra lo que nos dicta la razon, ia pudieramos negar, o al menos dudar el que havia Dios.

La misma desigualdad en indi-viduos de igual naturaleza, seria un argumento de insipiencia en el que creiese havia Deidad. Seria acasos entonces los successos. Mas como aquella infalible certeza, y la propia Conciencia nos haga ver no tenemos derecho en la vida a un instante seguro, y nos amenace, y avise la que no es racional, y honesta vida; esta nos necesita à creer que hai bueno, ò mal fin; que hai religion; que hai ley; que hai Dios, que nos la ha dado interiormente, y que estos son los medios; este es el camino de la razon natural para encontrar la verdadera entre tantas, que vemos en el mundo.

Yo protesto à V R que en contes-tandome à la primera dificultad, de que pueda sernos permitido el suspender el assenso à la fe infusa, que profesamos, y tenemos, le diga entonces, que fuerza hacen, y que respuesta hallo à todos sus argumtos aunque confiese sin empacho, que haviendo leido algunos pole-micos de la mexor critica, algunas especies me an sorprendido aora hiriendo con no-vedad mi fantasia.

Por todo lo dho ea lo que prosigo es politico solo, y pidiendole me em-biase la tercera parte.

Pensè q esta carta al menos le parase, y me contubiese la per-version de Braña, mas como este escriviese al siguiente correo (quando recivirian caminaba allà la mia) con fha de 8 de septre y porque yo le havia antes pedido la tercera par-te me dize ms alabanzas de la obra, y su Author, y que este le havia explicado su doc-trina, dandole luz, y exposicion; que el com-prehendia no havia otra en el catholicis-mo mas a proposito à la neutralidad de el entendimto: Que si este se perdia en la pri-mera y segunda parte, en la tercera cobra-ba luzes para la recta idea de las operaciones, y ultimamente concluira en un modo edificativo; bien que no separandose de el principio de su ineluctable luz de la razòn: Que el Ar estava con ancia de q yo le es-criviese; que el me lo pedia; que le debia una confianza semejante a la que yo se la explicava con el tiempo de su novicia-do (alude à quando hacia con èl oficios de su Mro en la secretaria): viendo pues tanto empeño, riezgo, creencia, errores, y maldad del P Santos porque es imposible sin-cerarlo, y q pr estar Braña malo de los ojos la carta venia de otra letra, q me pa-recia ser del P Santos; escrivi en respues-ta luego sin dilacion tres cartas. Una al dho Pe; otra à Carcante, q me le dio à cono-cer; otra à Braña; todas abiertas por mano del mismo Braña para q este se desenga-ñase, se convirtiese, se horrorizasse, y se arrepintiese de tal doctrina y Maestro, o no tubiese disculpa.

Asi le dige, q si en la 3 pte para-ba resolviendose, y abrazando la Iglesia Catho-lica Romana, entonces, y solamte entonces seria verdadera la doctrina de la rectitud moral; que de la luz ineluctable de la razon era tinie-bla, y abismo. Que leiese cauto, y me embiase la 3 pte pues mientras la viese, y hallase como le prevenia, yo hallaba q en toda la obra era falsa, ca- calumniosa, capciosa, sofistica, heretica blasfema, y atheista. Que se estubiera en pie no caiese. Que si alguna duda le molestaba me la digese ea.

La carta de Carcante contenia lo q de ella consta, pues como en el correo siguiente me aviso V Rma avia muerto se la pedi lue-go à Braña, y me la ha embiado ahora, pr lo que acompaña à esta.

Al Pe Santos escrivi así.

M R P Am y Dueño: por el extrahordinario antecedente escrivi à V R y oy lo hago à Braña y al Am Carcante por su mano; pues an visto la 3 pte quiero me digan como se resuelve en ella la segda dificultad mayor q el escrivirla.

Pasmame el ver q V R estime ser empeño de la razon la aggression de su proiecto. Portentosa hallucinacion! Yo hallo toda esta obra frenetico delirio, con superficio de dis-curso.

Por cierto, q si las reglas criticas de la primera parte para ilustrar la razon paran en un infinito absurdo, seria felicidad el ca-recer de razon como los brutos. No vi hasta ahora quien con mas propiedad pueda llamar-se Propicida! Am V R volando se despeña, y el querer vajar à la razon natural la fe de los mysterios, es subir hasta el abismo.

escaso es su discurso qdo niega, o duda, q hai Dios: niegue tambien, o dude, que hai razon natural, porq si no esta, le necesita à confesar quando duda, ò niega.

el ethnico Aristoteles lib 4 de fin bono et malo rationis perfectio est vir-tus.

El dudoso si ethnico, ò christiano, seneca epistola 67, Bona illa sunt vera, que ratio dat, ac sempiterno.

idem epista 77 Nam cum sola ratio perficiat hominem, sola ratio per-fecta beatum facit.

Luego, si para salvarse, debe la razon saber los mysterios, que no al-canza, al precisso supuesto de que debe, neces-sariamente se infiere otro anterior de que hai Numen, q le ha proveido à la Razon su norte, è infalible. Busquese por aqui, y an-dese todo el mundo averiguando à quien le ha dado, q con evidencia se hallarà que no ay alguna Yglesia tan falsa, que ella mis-ma no se conceda falible; à excepcion sola de nra Iglesia Romana, q le tiene infalible en la fe, y religion, q profesamos.

Por más, que diste de la razon la , no se oponen. Lo arcano, y lo natural, no contradice. Mas no ha de negar intrepida la razon en los- mysterios de , lo q no alcanza. Ya le consta, q no le puede constar de ellos.

Am lo que dice Ciceron lib 1 officior Ducem naturam si sequamur, nunquam aberrabimus.

Quiero dezir lo q siento y me deprimo hasta ver la 3 pte de la obra. Am a V R le venero, quiero insinuarme en su interior, pero hemos de ligarnos fieles ea esta fue en 18 de 7bre.

Hasta ahora no ha respondido el Pe Santos. Braña viene ahora con carta de diez fojas, en q me da especimen de la pte y creo q es notada vivamte del Pe y respondiendo en este modo indirecto à la mia. Braña juzgo q està el pobre perdi-do. Asi lo temo. El Pe es atheista directo. La pte lo simula, y en ella es Deista, y su systema el de Anaxagoras, Spinoza, Hob-besio, Vannini, y demas infames. Yo me he resuelto en escrivir à su Ia la esquela de que es copia la adjunta. A Braña le ha-blo muy claro, y digo, q està fuera, ò casi de nra Iglesia sin mas remedio, q eroicos actos de fe, con verdadera humildad.

En este tpo el Am Perpe-tuo, q havia reparado, q Braña le habla-ba con demasia puntos de religion me pre-guntò d el. Digele en gral mis sospechas. Oy me pregunta con mas instancia d el porque una y otra vez inculca conversaciones dogmaticas disparatadamte y el Am dize q esta re-suelto ha hablarle claro.

Por eso le doy razon en la inclusa, q leerà V Rma y bien cerrada le embiarà por mano segura. Callole lo del Pe Santos.

esto, y todo ello no puede menos q parar en mucho mal. Dios parece q ba dis-poniendo porq no se enmiendan el q se des-cubra. temo esten otros, y muchos pervertidos

Yo lo digo en qto à Braña à S Illa por buena ley, aunque no me la merece tal vez serà este el ultimo auxilio para q mire pr por si, o despreciado se arruyna; porque si el Padre Santos en lo especulativo, yo testos Deum, q en lo practico no le conozco al Ilto Religion Sabe V Rma se lo he dicho muchas vezes

Ahora en qto al Pe Santos o porq este-mos en exploracion de indicios todavia. O porque es à mi, via consultiva, y del mismo yo à V Rma estoy con la comun doctrina de theologos hasta aqui sin obligacion de denun-ciar. Ya ban siendo los indicios evidencias, y perdiendo el dcho de la via consultiva. To-do lo verà V Rma y resolverà lo q se deba hacer, q para eso es inquisidor. Pero yo hallo q le escriva primero claro; y aun tengo q informar mas à V Rma y no tengo oy tiempo.

Digame V Rma sobre todo, y pi-damos à Dios nos guie, qn gde su vida m a

Madrid y octe 9 de 1753 de V Rma fiel Am Caro Rmo P Mor fr Agn Voltas.

Legenda:

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