Rmo mi Am y Dueño: si puede
ser, q escriva aqui un rato con
sosiego boy à continuar mi ante-
cedente, porq tambien todo ne-
gocio debe ceder à mi cuidado.
Al embiarme el P
Santos la segunda parte de su
obra la entregò cerrada à Bra
ña para q por el extrahordino
la guiase. Braña por mi no te-
nia noticia alguna de tal co-
sa. Antes bien yo havia preve-
nido a dho Pe a qn havia de
poner la exterior cubierta pa-
ra q me fuese franco el porte,
y q la entregase à Mn Pau
Organt, Presbit en el correo.
todo esto es del caso para pro
barse como à pervertido à Bra
ña.
este me escrivio en carta
del 11 de Agto assi.
El Pe Santos, idolo
de mi veneracion, me ha encargado la direccion de
la segda pte q Vm le pide. Oy me la ha remiti-
do cerrada frailescamente, y no sè si yò la abra
para cerrarla mexòr. Ya se que la he de dirigir
por medio del Sor Rueda; y con diferencia de dos
dias mas ò menos la tendrà Vm segura, y curiosa
mente cerrada. es obra segun dictamen que he
podido traslucir de acreditada opinion (note
V Rma otro, q no sabemos quien es yà pervertido
con ella) la mas curiosa, critica, y profunda
entre los Modernos. He visto lo poco q Vm
tiene allà, y aunque con rezelo de la licen-
cia de Vm no se que me haga con la q tengo
entre manos. De el Author tengo un q virtu-
al permiso, y no se ha querido explicar màs,
diciendo, que se espantarà el spiritu: con todo
espantese, ò no se espante el se halla inclina
do à leerla en una, ò dos noches; è inconti-
nenti remitirsela à Vm.
esta carta la recivi
estando yà enfermo de los ojos por lo què, y pr
no decirle ya sin remedio lo mal que hacia,
y yò sentia de q abriese el pliego, y lo leye-
se no le respondi.
En 19 de dho mes de Agosto
escrive asi:
siento mucho la fluxion, q Vm
padece en su ojo; y à la verdad, que la obra
de santos pide verse con muchos, y oirse con
ambas orejas. Por el pasado se la remiti à Vm
...... discurro ya abrà llegado à manos
de Vm y q responderà luego al Author ....
........ tambien he visto la tercera pte
de la prima y sega q Vm tiene, y si estas se
miran reflexivas; me parece, q lo està màs
la tercera. Y ultimamte tan clara, como con
ceptuosa; si es q Vm no dice lo contr pues yo
nò puedo dar voto.
Despues escrive desde Sn Feliu
de Codines estando en la Visita y dize:
Ya Vm havrà recivido los es-
critos del P Santos y lo repito porq no qui
siera q por haverlos tocado yo (aunque con
licencia de su author) padezcan algun ex-
travio.
En este intermedio yò estaba aun enfer-
mo, ni leia la obra, ni escrivia sino de age-
no puño.
Luego q pude (è instado del mismo
Braña prq escriviese en vista de ella à su Ar
q parece los sobresaltava mi silencio) la leí
y hallè como dige à V Rma en mi anterior ser
toda
toda un paliado atheismo; y como venia en-
mascarado en aparato de proiecto religioso
para exaltacion de nra Sta fe convirtiendo à
los suspensos, modere expresiones escriviendo
al Ar y al mismo Braña, fui à ver si podía,
ganarles no perdiendoles, à explorar sus ani-
mos, à preocupar toda la obra para la convic-
cion de sus errores. en fin el dia 11 de septiem
bre escrivi asi al Pe santos.
M R P Dueño y Am: estos correos, que
an pasado desde el recibo de la 2ª pte del in-
dice, he padecido una opthalmia (en mi tem-
peramto propiamte Hydroopthalmia) que aun re-
mediada me dexò delicada, y obscurecida la
vista; conq ha sido nueva mortificasion impon
derable, no haver podido leerla; ya algo resti-
tuido he podido cegando medio veerla. Pero
que es esto? fuego de gato (es frase del Ar) que
araña quando manosea no màs? o como los
cachorros de ezequiel, que entran al mundo
con garfios, y dientes para morder, y sacar san-
gre? Les factus est, et didicit facere predam
hominemque comedere. Deberemos precaber
antes del riezgo
Pasce canes qui te lanient catulosque luporum.
Bien sè yo como pueda ser mysterio el peca-
do, y que no sea pecado por ser mysterio. Pero
cabe en el espacio de la posibilidad, q pueda ser
virtud en este asumpto las mas execrable culpa?
Si
Si la necessidad de convertir à los sus-
pensos permite tal Hypothesis, que nosotros practica-
mente admitamos tan grave indiferentismo, el pro-
iecto no sera Circe de irreligiosso delicto; pero aun
todavia entonces serà imposible un tal proiecto.
El que intente elegir la verdadera
religion haciendo juicio con su razon por los
mysterios, y no por lo moral, se precipita.
Para esso jamas alguno dixo bas-
te la razon natural sola, porque si no los al-
canza, como podra distinguirlos? No le es posi-
ble el criterio si sean, ò no sean falsos.
Luego la verdadera religion es in-
venible en quien no tiene Fe infusa, por donde
no excede à la razon natural. Y este camino
solo es lo moral de la misma religion en que
se quiera el examen.
Por aqui no solo no excede
de la natural razon, sinò que està con intima
presencia, con inseparable encuentro en la razòn
natural misma.
Ve aqui con evidencia demons-
trable la razon:
Porque ninguna Ley, o Religion,
absolutamente puede engañar con buenos medios,
y mal fin. es imposibilidad de repugnancia se
acabe mal viviendo bien.
Mas se querrà instàr
que esto es ya suponer lo que se debe probar, y
evidentemente convencer, que hai tal bueno,
ò mal fin: Que hai verdadera religion: Que
hai Dios; quando esto es lo primero, y precipuo
en que fluctua el animo, duda la razon natural,
y se suspende el juicio.
Si no nos constase con indu
bitable certidumbre el que hemos de morir,
quando lo veemos en todos, y a ninguno exemp
to: Si la conciencia propia a cada uno no nos
cruciase horriblemente quando obramos contra
lo que nos dicta la razon, ia pudieramos negar,
o al menos dudar el que havia Dios.
La misma desigualdad en indi-
viduos de igual naturaleza, seria un argumento
de insipiencia en el que creiese havia Deidad.
Seria acasos entonces los successos. Mas como
aquella infalible certeza, y la propia Concien
cia nos haga ver no tenemos derecho en la vida
a un instante seguro, y nos amenace, y avise la
que no es racional, y honesta vida; esta nos ne
cesita à creer que hai bueno, ò mal fin; que hai
religion; que hai ley; que hai Dios, que nos la
ha dado interiormente, y que estos son los me
dios; este es el camino de la razon natural para
encontrar la verdadera entre tantas, que vemos
en el mundo.
Yo protesto à V R que en contes-
tandome à la primera dificultad, de que
pueda sernos permitido el suspender el assenso
à la fe infusa, que profesamos, y tenemos, yò le
diga entonces, que fuerza hacen, y que respuesta
hallo à todos sus argumtos aunque confiese sin
empacho, que haviendo leido algunos pole-
micos de la mexor critica, algunas especies
me an sorprendido aora hiriendo con no-
vedad mi fantasia.
Por todo lo dho ea lo que
prosigo es politico solo, y pidiendole me em-
biase la tercera parte.
Pensè yò q esta carta
al menos le parase, y me contubiese la per-
version de Braña, mas como este escriviese
al siguiente correo (quando recivirian caminaba allà
la mia) con fha de 8 de septre y porque
yo le havia antes yà pedido la tercera par-
te me dize ms alabanzas de la obra, y su
Author, y que este le havia explicado su doc-
trina, dandole luz, y exposicion; que el com-
prehendia no havia otra en el catholicis-
mo mas a proposito à la neutralidad de el
entendimto: Que si este se perdia en la pri-
mera y segunda parte, en la tercera cobra-
ba luzes para la recta idea de las operacio
nes, y ultimamente concluira en un modo
edificativo; bien que no separandose de el
principio de su ineluctable luz de la razòn:
Que el Ar estava con ancia de q yo le es-
criviese; que el me lo pedia; que le debia
una confianza semejante a la que yo
se la explicava con el tiempo de su novicia-
do (alude à quando hacia con èl oficios de
su Mro en la secretaria): viendo yò pues
tanto empeño, riezgo, creencia, errores, y mal
dad del P Santos porque es imposible sin-
cerarlo, y q pr estar yà Braña malo de los
ojos la carta venia de otra letra, q me pa-
recia ser del P Santos; escrivi en respues-
ta luego sin dilacion tres cartas. Una al
dho Pe; otra à Carcante, q me le dio à cono-
cer; otra à Braña; todas abiertas por mano
del mismo Braña para q este se desenga-
ñase, se convirtiese, se horrorizasse, y se arre
pintiese de tal doctrina y Maestro, o no tu
biese disculpa.
Asi le dige, q si en la 3 pte para-
ba resolviendose, y abrazando la Iglesia Catho-
lica Romana, entonces, y solamte entonces seria ver
dadera la doctrina de la rectitud moral; que de
nò la luz ineluctable de la razon era tinie-
bla, y abismo. Que leiese cauto, y me embiase
la 3 pte pues mientras la viese, y hallase como le
prevenia, yo hallaba q en toda la obra era falsa, ca-
calumniosa, capciosa, sofistica, heretica
blasfema, y atheista. Que se estubiera en pie
no caiese. Que si alguna duda le molestaba me
la digese ea.
La carta de Carcante contenia lo q
de ella consta, pues como en el correo siguiente
me aviso V Rma avia muerto se la pedi lue-
go à Braña, y me la ha embiado ahora, pr
lo que acompaña à esta.
Al Pe Santos escrivi así.
M R P Am y Dueño: yà por el extrahordinario
antecedente escrivi à V R y oy lo hago à Braña
y al Am Carcante por su mano; pues an visto
la 3 pte quiero me digan como se resuelve en ella
la segda dificultad mayor q el escrivirla.
Pasmame el ver q V R estime
ser empeño de la razon la aggression de su proiec
to. Portentosa hallucinacion! Yo hallo toda
esta obra frenetico delirio, con superficio de dis-
curso.
Por cierto, q si las reglas criticas de la
primera parte para ilustrar la razon paran
en un infinito absurdo, seria felicidad el ca-
recer de razon como los brutos. No vi hasta
ahora quien con mas propiedad pueda llamar-
se Propicida! Am V R volando se despeña,
y el querer vajar à la razon natural la fe
de los mysterios, es subir hasta el abismo.
escaso es su discurso qdo niega, o du
da, q hai Dios: niegue tambien, o dude, que
hai razon natural, porq si no esta, le necesita
à confesar quando duda, ò niega.
el ethnico Aristoteles lib 4 de
fin bono et malo rationis perfectio est vir-
tus.
El dudoso si ethnico, ò christiano, seneca
epistola 67, Bona illa sunt vera, que ratio
dat, ac sempiterno.
idem epista 77 Nam cum
sola ratio perficiat hominem, sola ratio per-
fecta beatum facit.
Luego, si para salvarse,
debe la razon saber los mysterios, que no al-
canza, al precisso supuesto de que debe, neces-
sariamente se infiere otro anterior de que
hai Numen, q le ha proveido à la Razon su
norte, è infalible. Busquese por aqui, y an-
dese todo el mundo averiguando à quien le
ha dado, q con evidencia se hallarà que
no ay alguna Yglesia tan falsa, que ella mis-
ma no se conceda falible; à excepcion sola
de nra Iglesia Romana, q le tiene infalible
en la fe, y religion, q profesamos.
Por más,
que diste de la razon la fé, no se oponen. Lo
arcano, y lo natural, no contradice. Mas
no ha de negar intrepida la razon en los-
mysterios de fé, lo q no alcanza. Ya le
consta, q no le puede constar de ellos.
Am lo que dice Ciceron lib
1 officior Ducem naturam si sequamur,
nunquam aberrabimus.
Quiero dezir lo q siento
y me deprimo hasta ver la 3 pte de la obra.
Am a V R le venero, quiero insinuarme
en su interior, pero hemos de ligarnos fieles
ea esta fue en 18 de 7bre.
Hasta ahora no ha respondido el
Pe Santos. Braña viene ahora con carta
de diez fojas, en q me da especimen de la
3ª pte y creo q es notada vivamte del Pe y
respondiendo en este modo indirecto à la
mia. Braña juzgo q està yà el pobre perdi-
do. Asi lo temo. El Pe es atheista directo.
La 3ª pte lo simula, y en ella es Deista, y
su systema el de Anaxagoras, Spinoza, Hob-
besio, Vannini, y demas infames. Yo me
he resuelto en escrivir à su Ia la esquela
de que es copia la adjunta. A Braña le ha-
blo muy claro, y digo, q està fuera, ò casi de
nra Iglesia sin mas remedio, q eroicos actos
de fe, con verdadera humildad.
En este tpo el Am Perpe-
tuo, q havia reparado, q Braña le habla-
ba con demasia puntos de religion me pre-
guntò d el. Digele en gral mis sospechas. Oy
me pregunta con mas instancia d el porque
una y otra vez inculca conversaciones dogma
ticas disparatadamte y el Am dize q esta re-
suelto ha hablarle claro.
Por eso le doy razon
en la inclusa, q leerà V Rma y bien cerrada
le embiarà por mano segura. Callole lo del
Pe Santos.
esto, y todo ello no puede menos q
parar en mucho mal. Dios parece q ba dis-
poniendo porq no se enmiendan el q se des-
cubra. temo esten otros, y muchos pervertidos
Yo lo digo en qto à Braña à S Illa
por buena ley, aunque no me la merece tal
vez serà este el ultimo auxilio para q mire
pr
por si, o despreciado se arruyna; porque
si el Padre Santos en lo especulativo, yo testos
Deum, q en lo practico no le conozco al Ilto
Religion Sabe V Rma se lo he dicho muchas
vezes
Ahora en qto al Pe Santos o porq este-
mos en exploracion de indicios todavia. O
porque es à mi, via consultiva, y del mismo
yo à V Rma estoy con la comun doctrina de
theologos hasta aqui sin obligacion de denun-
ciar. Ya ban siendo los indicios evidencias,
y perdiendo el dcho de la via consultiva. To-
do lo verà V Rma y resolverà lo q se deba
hacer, q para eso es inquisidor. Pero yo hallo
q le escriva yò primero claro; y aun tengo q
informar mas à V Rma y no tengo oy tiempo.
Digame V Rma sobre todo, y pi-
damos à Dios nos guie, qn gde su vida m a
Madrid
y octe 9 de 1753
de V Rma fiel Am
Caro
Rmo P Mor fr Agn Voltas.