el viernes me aviste con
el avogado, y segun me dijo, se encarga gustoso
en la defensa de tu negocio, no solamte por si mismo,
sino valiendose de sus amigos como son Perez
el P M. Alonso, ó el cura del Avelles, para que
con sus luces y conocimto puedan ilustrarle, y con
su influjo dar todo el impulso posible á tu cosa;