PT | EN | ES

Main Menu


Powered by <TEI:TOK>
Maarten Janssen, 2014-

PSCR6669

1753. Carta de Manuel de la Fuente y Caro, presbítero, para Francisco Santos, autor y sacerdote.

SummaryManuel escribe a Francisco para realizar una crítica de su obra y comentarle algunos pasajes concretos.
Author(s) Manuel de la Fuente y Caro
Addressee(s) Francisco Santos            
From España, Madrid
To S.l.
Context

Manuel de la Fuente y Caro, presbítero, delató a Francisco Santos ante el Tribunal de la Santa Inquisición de Barcelona por haber escrito un libro que incumplía la doctrina cristiana católica y que tenía pasajes que él interpretaba como proposiciones erróneas y heréticas. Al mismo tiempo, denunció a Francisco López Braña como encubridor de estos hechos. Manuel de la Fuente leyó parte de la obra de Francisco Santos, sacerdote y autor, que había viajado por Italia, a petición de otro clérigo, Rafael Carcante, al que el delator tenía por sabio y erudito. Rafael le pidió que leyese la obra de Francisco y que hiciese la comisión de la censura, pues estaba convencido de la idoneidad de la obra. Manuel leyó las dos primeras partes y le parecieron escandalosas y críticas con la religión católica. Por este motivo comenzó una correspondencia con Francisco, quien alegaba que realmente todo se remediaba en la tercera parte de la obra (que estaba sin concluir), en donde volcaba las soluciones a lo argumentado anteriormente, y que sus ideas las había escuchado a sabios italianos. Ante la negativa de Francisco de enviarle la tercera parte de la obra, Manuel inició una extensa correspondencia con los sacerdotes implicados en la difusión y circulación de esta obra, así como con el inquisidor de Barcelona, Agustín Voltas, quien era amigo personal suyo y al que le pidió consejo sobre cómo actuar ante los hechos. Agustín le indicó que la manera más justa de proceder era realizar la delación ante el Tribunal, lo que hizo Manuel. Toda la obra de Francisco Santos se encuentra anexada al proceso. En ella se pueden ver todos los pasajes que fueron subrayados y las anotaciones marginales de los inquisidores y de los lectores de la misma. También se anexan otras obras suyas relacionadas con la medicina y la farmacia.

Por estos hechos, y según la sentencia del 15 de diciembre de 1755, Francisco fue obligado a cumplir diversas penitencias. No podía oficiar ningún sacramento, tenía prohibido escribir y leer nada que no fuera la Biblia y debía estar recluido en una celda en Calatayud (donde estaba la casa de su orden). Un año después de la sentencia consiguió escaparse, por lo que se reabrió el caso. A pesar de las órdenes de búsqueda, no consiguieron encontrarle en España porque estaba huido en Cerdeña con la intención de llegar a Roma para conseguir un indulto, algo que nunca se llegó a producir. El caso concluyó con la orden de que si volvía a la península se le debía aprehender inmediatamente.

La carta aquí transcrita viene precedida por una anotación que indica cómo se encontró la misma: "Dos cartas, que se hallaron al Padre Francisco Santos entre sus papeles al tiempo de su prisión, y las cita en sus Audiencias y se ponene aqui por lo que pueden conducir a su defensa". En el primer folio, en el margen izquierdo tiene una anotación de otra mano, probablemente de uno de los inquisidores que llevara el caso: "Esta carta ésta que cita el reo al folio 36 de esta pieza, y dice, que la suya de 15 de septiembre de 1753, que es el número 4º por los cargos, y se halla al folio 99 de la 2ª pieza, es respuesta de esta". Una parte significativa de esta carta está copiada en la carta PSCR6663.

Support dos folios de papel doblados en cuarto, escritos por todas las caras.
Archival Institution Archivo Histórico Nacional
Repository Inquisición
Collection Secretaría de Aragón, Tribunal de Distrito de la Inquisición de Barcelona
Archival Reference Legajo 1593, Expediente 11
Folios Pieza 7, 126r-129v
Transcription Guadalupe Adámez Castro
Main Revision Gael Vaamonde
Contextualization Guadalupe Adámez Castro
Standardization Gael Vaamonde
Transcription date2015

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

Rmo Am y Dueño es-tos correos, que an pasado desde el recivo de la pte del indice he padecido una op-thalmia (en mi temperamento propiamente hydropthalmia) q aun remediada me dexo delicada, y obscurecida la vis-ta; conq ha sido nueva mortificacion imponderable no haver podido leerla. Ya al-go restituido, cegando he po-dido medio verla. Pero que es esto! Juego de Gato, que araña, quando manosea mas? O como los cachorros de ezequiel, q entran al mundo con garfios, y dientes, pa-ra morder, y sacar sangre? Leo factus est, et didicit facere predam, hominemque comedere. Deberemos precavèr antes el riezgo:

Pasce canes, qui te lanient, catulosque luporum.

Bien se yo como pueda ser misterio el pecado, y que no sea pecado por ser misterio. Pero cabe en el espacio de la posi-bilidad en este asumpto, que pueda ser virtud la mas exe-crable culpa? Si la necesidad de convertir à los suspensos, per-mite tal hypothesis, q nosotros practicamente admitamos tan gra-ve indiferentismo, el proiecto no serà Circe de irreligioso delicto; pero aun todavia entonces serà imposible un tal proiecto.

El q intente elegir la verdadera religion haci-endo juicio con su razon por los misterios, y no por lo mo-ràl, se precipita. Para eso famoso alguno dijo baste la razon natural sola, pq si no los alcanza, como podra distinguirlos? No le es posible el criterio si sean ciertos, ò fal-sos.

Luego la verdada religion es invenible, en qn tiene infusa, por donde no excede a la razon natural. Y este camino solo es lo moral de la misma religion en que se quiera el examen. Por aqui no solo no excede de la na-tural razon, sino q està con intima presencia, con inse-parable encuentro en ella misma. Ve aqui con eviden-cia demonstrable la razon: "porque ninguna ley, o re"ligion, absolutamente, puede "engañàr con buenos medios, "y mal fin. es imposibilidad de repugnancia se acabe màl, viviendo bien.

Mas se querrà instar, q esto es suponer lo q se debe probar, y evidentemente convencer, que ay tal bueno, ò mal fin: que ay ver-dadera Religion: que ay Dios; quando eso es lo primero, y pre-cipuo en q fluctua el animo, duda la razon natural, y se suspende el juicio.

Si nos cons-tase con indudable certidum-bre el q hemos de morir, quan-do lo vemos en todos, y à ningu-no essento. Si la conciencia propia à cada uno, nos cruciase horriblemente, quando obramos contra lo que nos dicta la ra-zon; ya pudieramos negar, o al menos dudar el q havia Dios.

La misma desigualdad en individuos de igual natu-raleza, seria un argumento de insipiencia en el que creyese havia Deidad. serian acasos entonces los successos. Mas como aquella infalible certe-za, y la propia conciencia nòs haga ver no tenemos dro en la vida à un instante se-guro, y nos amenaze, y acuse la que no es honesta y raci-ional vida, èsta nos necesita à creer el q ay bueno ò mal fin; q ay Religion; q ay ley; que ay Dios, q nos la ha dado interiormente; y q estos son los medios, este es el ca-mino de la razon natural para encontrar la verdadera entre tantas, q vemos en el mundo.

Yo protesto à V Rma q en contestandome à la pri-mer dificultad de que nos pu-eda ser permitido el suspender el acento à la fe infusa, que profesamos, y tenemos; yo le digo entonces, que fuerza hacen, y q respuesta hallo à todos sus argumentos; aunq con-fiese sin empacho, que haviendo leydo pocos Polemicos de la mejor critica, algunas especies me han sorprendido ahora, hiriendo con novedad mi fantasia.

Por todo lo dio, y mas, q no se significar en una carta, es congoja de mi alma ver la tercera parte y quanto tenga trabajado V Rma q le suplico me comunique, pues sabrè reponerlo en clase aparte venerando su pluma mas allà q otro algu-no, de quantos pueda haver comunicado. Y siento sobre manera, q ahi con inmedi-acion, y exercicio no huviese visto este tratado para que en oficio de licenciar su im-presion, sin comision à otro, mismo huviese trabajado, è insertado fundada la cen-sura; porq les tengo amor à estas materias, y siempre, q se proporcione dirè mi sentir en ellas

con mi viage tambi-en me privè de la fruicion de la obra, q V Rma està im-primiendo, q deseo vèr para mi instruccion. V Rma en golosina con su estilo, y erudi-cion critico varia tanto, que en el indice ameniza, y per-suade mas allá de lo que es menester para dudar, ò suspenderse.

En todo lo q aqui omi-to respta cuidare, y sea V Rma suspenso conmigo, con mi amòr, mi ingenuidad, mi bue-na ley, y deseo de su mayor bien y de servirle.

Nro sor gde a V Rma felizmte m a.

Madrid y septre 11 de 1753 B l mano a V Rma su fiel Am sor y capn Manl de la Fuente Pazos y Caro Rmo P Franco Santos.

Legenda:

ExpandedUnclearDeletedAddedSupplied


Download XMLDownload textText viewWordcloudFacsimile viewManuscript line viewPageflow viewSentence view