El autor escribe a la monja Andrea de Villarreal para darle consejo y consuelo espiritual.
Sra mia
mucho me a consolado vm con su cedula y me ale
gro de la buena voluntad que vm me manifiesta tener Dios se
la pague como le suplico lo que se padeze en esto por Christo
es tan poco que es casi una nonada y para quien conoze de cerca
lo que Christo padecio por nosotros es como quien hecha aceyte en
un gran fuego. el que el enemigo me persiga con contradiçiones y
zizañas sembrando es gran prueba de que la doctrina que doy es del
agrado de Dios y quando se bea el alma cargada de meritos por
los de christo por haver creido y obrado entonces lo bera. ya yo
se que tengo de padezer por christo mas todo da en el escudo de la
paçiençia que Dios me ha dado que es así así: es çierto que Dios pue
de ynfinito y asi en un punto dara con todo el armadillo del enemigo
en tierra si quiere despues de la tormenta biene la bonanza. siento
como es razon el que esa alma ande descaida alientela vm Y con
suelense vms la una a la otra y tengan fee sienpre creere yo de vm que
no me tendra mala voluntad antes la experimentara arto buena. en todo
quedo adbertido hacerlo à gloria de Dios à esa criatura que se aliente
y coma que esto que padezemos es una nada si lo regulamos con lo que pade