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Maarten Janssen, 2014-

PS5127

[1803-1804]. Carta de Miguel Soldevilla para Petra García Lera.

Author(s) Miguel Soldevilla      
Addressee(s) Petra García Lera      
In English

Letter from Miguel Soldevilla to Petra García Lera.

Miguel Soldevilla answers to a letter written by Petra García Lera in which she announced him that she is pregnant. He does not disown his paternity, but he seems reluctant to explicitly promise to marry her.

In 1808, José Vicente Soldevilla, as the guardian ad litem of Miguel de Soldevilla, appealed to the chancellery of Valladolid a sentence delivered by the tribunal of Nalda in a case of rape. In this process, Miguel de Soldevilla had been sentenced to compensate Petra García Lera, with whom he had had a relationship since 1802, marrying her or giving her a sum of money. He had also been obliged to recognise the son he had had with her. José Vicente Soldevilla claimed to the chancellery of Valladolid that the woman had maintained a suspicious conduct, and presented various witnesses who affirmed to have seen single men entering and leaving her house. In particular, he referred to the relationships of Petra García Lera with Manuel García del Valle, which some witnesses indicated as the actual father of the child, and with a priest. The father of Petra tried to defend her daughter from these accusations, and presented to the tribunal this letter, written by Miguel de Soldevilla between 1803 and 1804. However, the court eventually ruled in favour of Miguel de Soldevilla.

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Amante mi bien mi Esposa iba a decir; pero me detengo hasta qe con satisfaccion pueda decirtelo. Te contare lo qe paso despues qe me separe de ti

Apenas pues qe baxe con la velocidad qe me viste, ansioso de saver el contenido de tu carta llegue a casa y iva a abrirla quando me llamaron a cenar; pero puedes considerar qe provecho me haria sin satisfacer a mi deseo Por fin cene y a el punto cojo una luz, y me baxo a el quarto mas retirado de casa.

Tu reflexion primera me convence, y digo qe ya no tiene remedio, qe no todas las cosas se pueden hacer en dos veces, qe si se pudiesen; acaso seria lo mismo, qe es oy dia; dices qe tengo un hijo:: ha! me tocaste en la parte mas sensible de mi corazon! si: lo confieso: seria uno de los mas indignos de los hombres, si no dixese qe el hijo era mio qe te guste el honor con cautelas, y engaños; y qe yo fui el Herodes de tu inocencia:

¿Que duda puede tener una muger de qe la quieren, quando ve qe la persona a quien mas ama en un principio niega quasi que la conoce? y despues no solo confiesa qe la conoce sino qe dice qe el hijo es suyo qe se casara con ella; pero qe oy dia no puede; lo primero porqe oy dia ni tu ni yo somos capaces de sostenernos, lo segundo porque mi edad no es bastante, y lo tercero qe seria de mi si en el dia de oy desamparase a mis tios? no merecia qe me tirasen un trabucazo, y sobre todo bastantes sentimientos tienen por todos lados, sin que yo les de mas qe los qe les he dado y les doy oy dia. Pero hablemos con claridad, si te digo qe me casare contigo, con tal qe seas muger para absolver las dudas qe se me ofrecen. En quanto a lo primero digo qe yo naci libre, y lo unico qe apetezco en este mundo es la livertad; casandome contigo la perdia; pero no obstante soy hombre que cumplo lo qe prometo oy dia estoy en casa de mis tios mejor qe podia estar en otra qualesquiera parte, y solo apetezco salir de su casa para decir qe tengo livertad para hacer mi gusto y si como que sea de lo qe yo tenga o gane, y no vivir de mano agena, y tu quieres qe me sugete a vivir de mano de tus hermanos y padres pero ese es otro punto qe no puedo proseguir porqe son las doce adios mi dueño hasta despues. Prosigo dices qe tu Padre, y tu hermano nos socorreran, pero con qe? no saves los tiempos tan calamitosos en qe estamos? Bien podia tu hermano socorrernos, pero bobilla no saves qe es hombre como yo, y qe le ha sucedido lo qe tu no ignoras? bien pues como quieres qe un hombre qe se ha mostrado tan fino con la qe tu saves, y ella le ha correspondido por darme gusto a mi se habia de privar del objeto amado? y qe por mi se habia de sujetar a un celive? eres una loca en pensar de ese modo, y por fin te digo qe primero me mori-re qe sujetarme a nadie si no es a ti

Caminando bajo ese supuesto, y qe llegase el caso de nuestra union ¿qe oficio hemos de tomar? ni aun siquiera cien reales podia-mos agenciar para comprar una criba. De otro modo que tu dixeses quiero casarme contigo, y mantenerte a costa de mi sudor ¿de que gusto le serviria a tu amante el verte expuesta a las inclemencias del invierno y del verano? con un hi-jo, y sin tener con qe mantenerlo, dime ¿se puede verificar mayor dolor? El unico medio qe nos queda es: (pero me aberguenzo el decirlo) el qe cojamos quatro ormas y nos bayamos como tararura por esos pueblos pero bien mio no soy de bronce, qe soy de carne y sensible, las lagrimas me han hecho dejar la pluma, para proseguir necesito tomar el aliento, no me es posible el proseguir porqe no me hallo en disposicion, si pudiere te contestare de palabra a lo que me falta

Que dire yo? como me expresare con mi Amante? pero no hallo voces suplalo la rudeza de mi estilo y tu unica esperanza mia no te olvides jamas de aquel qe ha sido la causa de qe padezcas tantos males

Miguel ADios prenda amada

PD. me volveras a entregar la carta


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