Madrid
y octubre 23 de 92
Mi mas estimada y querida Esposa recibi
tu Carta hoy dia de la fecha a las doce de
la mañana, qe por ser tan tarde no he
marchado ya con Claudio y su Hermano
qe han salido a las once pa esa Ciudad;
pero con todo eso yo es muy regular que
marche mañana Miercoles con un ordina
rio qe se ha quedado aqui yo no se si se
me se compondra y asi puedo esperarme el
Domingo por la tarde, si no hay otra nove
dad con el Maestro pues quiere le haga el
favor de acabar la obra que estoy ha-
ciendo. Diras al Sr Benito qe he visitado
a su Maestro y el otro Comerciante de Libros
que me insinua, y qe he ido a buscar el pliego
tambien, y me han mandado volver, porqe
Claudio camina para esa porqe le han
mandado ir a tomar los aires por estar malo
el Domingo viniendo de comer encontre a la
Cuñada de la Pepa, y me llevo a Casa de su Cu-
ñada, qe esta mui mala, y ya tiene otra
Niña de cinco meses y a malparido un dia
de estos, yo qasi no la conocia, y me dan me
mos pa todos nosotros y para nuest Padres
Tambien he encontrado el Domingo aql Mozo de
Rioseco qe comio en Casa qe tambien me da mu-
chas espresiones para ti. he hallado hoy
a el hermano de la Sra Ygnacia esta muy
buen mozo, y da muchas espresiones para to
das sus Hermanas y para ti.
Es quanto me se ofrece por ahora hasta
la vista tan deseada y suspirada por este
Tu afectisimo, seguro, fiel querido
y afectuoso Servidor y Esposo
Juan Manl de Santiago
Da memorias a todos, al Sr Rosendo a mi
tio Robles y mi tia, a la pobre Cayetana qe se
me saltaron las lagrimas, quando lei la Carta y no
me dices a quien le han dado el ser oficial de la
secretaria, a la Sra Maria y Agustina y a mis
Padres, Miguel, Baltasar, mis Hermanas ya me
canso
Y mas para ti de todo corazon que lo
desea verte quanto antes y a mi querido Niño qe
no se me aparta de la imaginacion
Santiago
No me escribas yo no avisandote