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un fragmento irregular de papel escrito por el recto.
sin líneas en blanco entre la cruz del encabezamiento y el inicio del texto.
cruz
El autor informa a un destinatario no identificado de la llegada del juez de residencia Diego Tavera y expresa su deseo de que destituya de su cargo al alcaide Miguel de Villanueva.
Para hacer uso de las imágenes es necesaria la autorización del Archivo Diocesano de Cuenca.
El reo de este proceso era Pedro de Orellana, fraile franciscano y cura. Durante su juventud participó en algunas querellas internas dentro de su congregación, por lo que fue desterrado a Portugal, donde incluso estuvo preso en la cárcel diocesana de Évora por criticar al rey Juan III por su tolerancia hacia los judíos. De vuelta ya en España, fue encarcelado por el corregidor de Cádiz debido a sus relaciones con mujeres y expulsado de la orden franciscana en 1530, si bien en ese mismo año consiguió que el superior de la congregación en Roma le concediera la absolución. En 1531 estuvo preso en la cárcel episcopal de Cuenca acusado de varios robos. Después fue recluido en el convento de San Francisco, de donde se le remitió a la prisión inquisitorial de Cuenca por hereje. Fue condenado en 1533 a abjurar de vehementi en auto público de fe y a reclusión perpetua en la cárcel del Santo Oficio de Cuenca. Cuatro años después recobró la libertad, aunque se le prohibió ejercer cualquier función sacerdotal, incluida la predicación. Sin embargo, Pedro de Orellana incumplió esta pena y regresó en 1538 a las cárceles secretas del Santo Oficio de Cuenca, imputándosele también los delitos de fautoría e injurias contra la Inquisición. En 1540 se le condenó nuevamente a reclusión perpetua, vetándosele cualquier contacto con el exterior, aunque logró eludir esta prohibición, siendo esta su etapa de mayor producción literaria y teológica. Asimismo, es el período al que pertenece buena parte de su correspondencia. Finalmente, en 1560 ingresó en el Hospital de Inocentes de Toledo, donde falleció.
Respecto al billete aquí transcrito, este fue elaborado reutilizando una carta anterior, de la que aún pueden leerse algunas palabras. En el verso del mismo aparece la siguiente anotación: "En XVII de abril de MDXLIX años trajo esta cédula con otras tres cédulas que están con esta el alcaide Villanueva ante los señores licenciados Pedro Cortés y Fernando Fernández, inquisidores, y dijo que las dejó entre dos madericos de la despensa en que se da ración a los presos el maestro Orellana, preso".
Bibliografía:
Jiménez Monteserín, Miguel (2004), Literatura y cautiverio. El maestro fray Pedro de Orellana en la Inquisición de Cuenca, Cuenca, Diputación Provincial de Cuenca (Colección Atalaya).
Note from Pedro de Orellana, a friar and priest, to an unidentified addressee.
The author informs an unidentified addressee about the arrival of the residence judge Diego Tavera, and expresses his desire that this new judge will dismiss the governor Miguel de Villanueva.
The defendant of this process was Pedro de Orellana, a Franciscan friar and priest. During his youth he participated in infightings within his congregation, and for that reason he was exiled to Portugal. There, he was imprisoned in the diocesan jail of Évora for criticizing the king John III for his tolerance towards the Jews. After he had gone back to Spain, he was imprisoned by the mayor of Cádiz for his relationships with women. In 1530 he was expelled from the Franciscan order, although in the same year he was granted absolution by the superior of the congregation in Rome. In 1531 he was accused of several robberies and imprisoned in the episcopal prison of Cuenca. Then he was transferred to the Inquisition prison and accused of heresy. He was sentenced in 1533 to abjure de vehementi in a public auto de fé, and to life imprisonment in the prison of the Holy Office in Cuenca. Four years later he was freed, but he was forbidden to exercise any priestly function, including preaching. However, Pedro de Orellana disobeyed to this sentence, and in 1538 he was imprisoned in the secret jails of the Holy Office in Cuenca, accused of instigation and of injury against the Inquisition. In 1540 he was sentenced again to life imprisonment, and he was prohibited from having any contact with the outside world. However, he managed to elude this prohibition, and during this period he wrote the majority of his literary and theological works. It is also the period in which he wrote and received the majority of his correspondence. In 1560, eventually, he entered the Hospital de Inocentes, in Toledo, where he died.
te
terrogatorio