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un folio de papel doblado en cuarto, escrito por el verso del primer cuarto y por el verso del segundo cuarto.
sin cambio de línea entre la fórmula de saludo y el inicio del texto.
el segundo cuarto fue recortado y sólo se conserva la parte del sobrescrito.
La autora solicita a Vicenta Pérez que siga cuidando de su hijo y que le proporcione noticias sobre su crecimiento. Asimismo, le pide que no desvele a nadie su paradero.
Para hacer uso de las imágenes es necesaria la autorización del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid.
En 1834 Martín Diego de Magura y su yerno, Basilio José de Olalde, vecinos de Durango (Vizcaya) y Bilbao, se presentaron ante la justicia como tutores de sus hijos para reclamar los bienes de María del Patrocinio Ortiz de Tarancón, esposa que había sido del primero y que dos años antes se había fugado a Francia con su amante. Además de defender los derechos e intereses de su prole, tuvieron que hacer frente a las reclamaciones de los acreedores de la mujer, entre los que se hallaba Manuel Martín, vecino de Valladolid, que solicitaba el resarcimiento de los gastos ocasionados por la manutención de un hijo adulterino de aquella y que tasaba en más de seis mil reales. Martín Diego de Magura expuso el deshonor que había sufrido a consecuencia de la vida licenciosa y escandalosa de su esposa, incorporándose al proceso las piezas judiciales que relataban dichos excesos. En efecto, tras numerosas quejas de su marido, María del Patrocinio Ortiz de Tarancón fue apartada de su lado y conducida a Madrid, donde fue confinada en el convento de monjas bernardas de la Concepción, más conocido como el convento de religiosas de Pinto. Desde allí ingresó en el Hospital de la Pasión de Madrid para restablecerse de la enfermedad que padecía. Debido a su mala salud, en 1825 se permitió su traslado a la ciudad de Valladolid, donde quedó bajo la autoridad del Regente de la Real Chancillería.
El control al que fue sometida no dio resultado, ya que siguió llevando una vida poco honesta, que tuvo como resultado un embarazo. Así, fruto de su adulterio, en 1828 dio a luz a un niño que fue bautizado con el nombre de Ramón María. Lo dejó al cargo de Manuel Martín y de su esposa, Vicenta Pérez, y ella se trasladó, en primer lugar, a Madrid y más tarde a Burgos. Entretanto, su marido había ganado el proceso de divorcio en la diócesis de Calahorra (La Rioja), aunque se le impuso el pago de una manutención. Estando en Burgos, María del Patrocinio Ortiz de Tarancón se ocupó de la administración de sus rentas, sitas en las villas de Santa Cruz de Juarros y Pineda de la Sierra (Burgos). Allí cohabitó con Juan Martínez, lo que motivó la apertura de una causa por conducta escandalosa y amancebamiento. En 1832 los dos amantes se fugaron a Francia. En relación al proceso de acreedores, Manuel Martín presentó varias cartas que demostraban que se había encargado de la crianza del niño bautizado como Ramón María. Además, dichas misivas eran un reflejo de “la desnaturalización de esa mujer [y] la ingratitud más reprensible” (folio 3v). Finalmente, en 1837 María del Patrocinio Ortiz de Tarancón fue indultada.
Letter from María del Patrocinio Ortiz de Tarancón to Vicenta Pérez, a wet-nursing maid.
The author asks Vicenta Pérez to keep looking after her son and to update her about the child´s growth. Likewise, she asks her not to reveal her whereabouts to anyone.
In 1834 Martín Diego de Magura and his brother-in-law Basilio José de Olalde, residents to Durango (Biscay) and Bilbao respectively, took a stand before the courts to claim María del Patrocinio Ortiz de Tarancón´s properties. They argued to be the parental guardians of their sons and accused María del Patrocinio, Martín Diego de Magura´s wife, to have fled to France with her lover. Besides defending his offspring´s rights and interests, they had to face the claims of the woman´s creditors, among whom there was a Manuel Martín from Valladolid who laid claim to a more than six thousand reals compensation for having raised up María del Patrocinio´s illegitimate son. Martín Diego de Magura exposed to the proceeding the dishonour he had undergone as a result of the excesses of his wife´s dissolute and scandalous life. Indeed, after many complaints from her husband, María del Patrocinio was taken to Madrid, where she was locked in the Bernardas nun´s convent, also known as Pinto´s convent. From there, she was admitted to the Hospital de la Pasión, also in Madrid, to recover from an illness she was suffering from. Due to her bad health, in 1825 she was allowed to move to Valladolid, remaining under the authority of the Royal Chancellery.
The control she was subjected to failed, for she continued conducting her life in a dishonest way, resulting in a pregnancy. In 1828 she gave birth a boy given the name of Ramón María. The child was left in care of Manuel Martín and his wife, Vicenta Pérez. And the mother moved first to Madrid and later to Burgos. Meanwhile her husband had achieved the divorce in the bishopric of Calahorra (La Rioja), although he was ordered to assume a maintenance payment. During the time she spent in Burgos, María del Patrocinio looked after the administration of her properties in Santa Cruz de Juarros and Pineda de la Sierra (Burgos). While she was there, she cohabitated with Juan Martínez, which motivated a trial for cohabitation. In 1832, the two lovers fled to France. Regarding the proceeding following the default of the debt, Manuel Martín provided several letters proving he had raised the child. Besides, the aforementioned letters reflected “the denaturalised character of this woman (and) the most reprehensible ingratitude” (folio 3v). Eventually, María del Patrocinio Ortiz de Tarancón was pardoned.
mo
dado
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