El autor cuenta a Josefa Moreno y Suárez que ha hablado con un médico y este le ha desaconsejado las sangrías en esta época, por lo que le pide que deje de hacérselas.
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Hija mia: âpenas te fuiste ayer tarde quando vino el medico de casa
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[2] | y hablando de sangrias me dixo: que por qto ay en el mundo no pueden
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[3] | mandar âora sangrar los medicos por lo rebuelto del tiempo y que
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[4] | es un barbaro quien tal manda, que las sangrias piden buen tiempo
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[5] | esto me dixo, y yo te lo anuncio, para q por amor de Dios (ya que no
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[6] | por mi) las suspendas. Mira que me vaticina el corazon que de
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[7] | sangrarte hemos de tener que hazer y como dice el adagio viba la
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[8] | gallina ea. En Dios y en conciencia tengo obligacion â avisarte quando
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[9] | no por ôtros respetos. Por Maria SSma que las dexes, que por mi no pido
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[10] | nada que ya sè no merezco ôidos. Las friegas sòn buenas y por aora
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[11] | nada mas. Pido â su magd por tu salud como el q te quite de la cabeza
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[12] | tal desatino. Adios hasta mañana. ea
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tuyo y mas que tuyo.
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franco
Repito que por Jesus Nazareno
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[15] | no te sangres.
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