El autor declara a su mujer que ella es la razón de todas sus acciones, ya sean buenas o malas.
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Mariquita recivi la tuya pa mi tan
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[2] | apreciable me aquieto la sosobra qe
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[3] | me dexo lo intempestivo de tu partida
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[4] | considerando si te sobrevendria algo
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[5] | el mucho calor y lo destrabiado del
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[6] | biage.
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Me ha sido tan sencible q
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[8] | Me no este restablecida entera
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[9] | mente, como me ha servido de go
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[10] | zo la completa salud de la Niña.
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en lo qe me dices de la salud
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[12] | qe en mi compañia deseas pu
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[13] | es esta quiciera fuera tan dila
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[14] | tada hasta qe el tiempo nos hi
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[15] | ciera muebles, te devo decir que
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[16] | siempre qe sea pa tu uso no ten
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[17] | dria a mal de ser mueble ni de
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[18] | que me sacaran al sol: no digo
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[19] | en un jarnero sino arrastando
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[20] | como fuera contigo, pues deves
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[21] | estar entendida qe siempre has
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[22] | sido tu el fin de mis desatinos
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[23] | el obgeto de mis complasencias,
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[24] | y el complemento de mis gustos:
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[26] | hija qe tengan esta por suya
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[27] | a quienes deseo todo bien y tu
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[28] | recibe mi corazon Tu esposo Bazo
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esposa y qda Ma Gutierrez
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