Context | En 1626 se llevó ante el consejo el pleito entre doña María de Zárate, mujer de Francisco Lobo Castrillo y tutora de sus hijas doña Isabel y doña María, y don José de Salcedo y Mendoza, abogado de la Real Chancillería de Valladolid y marido de doña Isabel Márquez de Castrillo. Éste le reclamaba 1900 ducados en plata doble de los réditos de una merced concedida por Felipe III a Francisco Lobo en favor de los alimentos de sus sobrinas (la mencionada Isabel Márquez y doña Isabel de Buitrón) sobre los derechos de la saca y peaje del Reino de Navarra. La parte de doña María de Zárate consideraba que, si bien aquella merced iba destinada a los alimentos de las sobrinas, la renta pertenecía a don Francisco y, por tanto, la petición no era válida. Además, don José de Salcedo reclamaba el pago de 600 ducados procedentes de la dote de su mujer. Para probar el compromiso de Francisco Lobo en este asunto, hizo presentación de una carta que dirigió a Francisco Márquez, tío paterno de doña Isabel. Por su parte, Doña María de Zárate, al pedirle el tribunal el reconocimiento de la misiva, declaró que “la carta que presenta es ficticia y no reconocida, y cuando lo fuera no son sus palabras inductivas de obligación precisa” [s.f.]. Finalmente, la sentencia del pleito libró a doña María de Zárate de la demanda interpuesta por don José de Salcedo. |