Don Mariano escribe a su mujer para achacarle el incumplimiento de la real orden que reclamaba la reunión del matrimonio. Aborda cada uno de los puntos que doña María Antonia había alegado en sus cartas y que explicaban la dilación en su partida hacia la corte con la consiguiente reunión de su marido. Asimismo, se muestra sorprendido por el rechazo al matrimonio planteado entre la hija del matrimonio y el pretendiente que optaba a su mano, considerando la buena situación económica en que se hallaba.
lo
con la economia de la Casa, si tambien con
los asuntos de fuera bajo esta seguridad, esto
no dudes un instante que a nuestra vista se arre
gle el orden de familia que quisieres traer con
binada con la que yo aqui tenga, y sufran nues
tros haveres en razon y con arreglo a los tiempos
y asi me diras.
Siendo quanto creo tengamos que hablar en
calidad de Accesorio fuera de lo principal que es
nuestra inviolable reunion y acuerdo consigo sobre
qualesquier asumto de Govierno e intereses como
siempre lo he executado complaciendote quanto as i-
maginado y aun dejandote la libertad de executarlo
por ti sola como consta de las mas Essras, Cesiones,
o Combenios anteriores, por lo que estaras entera
da de quanto puede intervenir entre nosotros, y si al
go mas tu deseares puedes comunicarmelas, pues no alcan
zo a que se reduzcan esos puntos de que dices me de
sentiendo, no tratando el Decreto de otros demas de
los racionales que puedan creerse en tal marido, y
muger, por buena voluntad, y confianza mas no
citarse ni mandarse mas de los referidos y en estos
terminos concebi la frase de que estuvieses promta
para que no fuese larga mi mancion en esa con
respecto a tu propuesta, y aprobacion de S M muy
conforme a mis sentimientos.
En orden a tus achaques como ractificas el 3r