El autor explica a fray Felipe de los Rubielos cuál es su estado personal, parece que en relación a las experiencias que también se producen en torno a la beata María Isabel Herráiz. Detalla los síntomas que tiene en cada momento.
Viva nra Purisima Reyna de los Angeles
Carisimo Padre mio: Son las 3 y quarto y no a ocu
rrido cosa grave antes me parece estoy como forta
lecido, aunque la naturaleza no puede prescindir de
la pasivilidad, esta mana enpre un rato en acer
un tintero, y aunque la caveza no estava (ni es re
gular que este) con aquel despejo que otras vezes, pero
no encontre la mayor credida novedad, despues a
las 11 y quarto me retire a mis dos oras de orazn
y a la media ora estando con graves ansias pidien
do al sor el acierto de su Sma voluntad, y con suspi
ros de lo intimo del corazon, nro sr me enterneci un poco
a cuyo tiempo me dio otra congoja ,aunque duro
poco pero con un sudor algo copioso, aunque no
frio como parece regular devia ser, si es como
un poco enardicdo el rostro. parose luego y prose
gui asta la 1 y quarto en cuyo intermedio como me
dia ora antes de concluir reconozi una paz y
quitud interior mui gustosa, y sin reconozer des
fallecimiento algo de modo que al dejar la oracion
ya no me apartava de alli de buena gana: la
oracion a sido puro miserias como otras bezes.
he pasado un rato desierta como ayer, mas
me parece que al paso di indisponerme mas