La autora comunica a fray Felipe de los Rubielos que está oyendo rumores de que ha sido llamado a declarar por la Inquisición. Se muestra preocupada tanto por lo que hablan de él como por lo que se comenta sobre la beata María Isabel Herráiz. Ella prefiere no creer en las cosas que está oyendo y pensar que las cosas que le ocurren a la beata son “por virtud” y no por ninguna influencia maligna. Le pide que si ha dicho algo inapropiado se lo haga saber.
Casas de guijarro
y mayo 20
Mi mas estimado Frai Felipe: hermano estoi con
cuidado por lo que aqui oigo ablar de la beata y tambien
de Ud pues an dicho que lo llamaban Ud a declarar a la inquisicio
y que habian recogido las licencias de predicador y que tendria qe
sentir por esos asuntos, de la beata no se puede esplicar tan
to como ablan unos dicen uno otros dicen otro cada uno dice segun
le parece en fin yo no creo a ninguno y me estoi con la buena
fe de que todas esas cosas que se ben en la beata son por birtud
y no efecto malo como piensan algunos, lo que no puedo oir
sin inquietarme y decirles con las razones que mi corto ta
lento puede que piensen con mas caridad y que no ablen sin
saber lo que eso puede ser ni tal bez seran capazes de saber
lo; digame Ud de todo lo que le parezga y quira pues deseo saber
de quien no pueda dudar la berdad de este asunto, y tambien
si a Ud le an molestado alguna cosa, no deje Ud de escribir
me quanto antes pues estoi con cuidado y decirme lo que le
paresga combeniente; por lo que ace a mi me siento lo mis
mo que siempre encomiendeme Ud a Dios como lo espero;
la Rosa y la Juana se an estado aqui un mes pero el
segundo dia de pasqua bino la ermana Ysabel por
ellas,digaselo Ud a pepe dandole mil espresiones de mi par
te y de mi madre Pablo esta en Rubielos, y Ud recibira
mil afectos y mandara a su ermana que mas le estima,
Juana Josefa Parrón
