El reo de este proceso era Gabriel Díaz Flores, médico de Santa Olalla (Toledo). Fue acusado del delito de fautoría por la Inquisición de Toledo en 1649 al interferir en la visita que el Tribunal estaba realizando en Talavera de la Reina (Toledo) y sus alrededores. Gabriel Díaz Flores había acudido al secretario del Santo Oficio para preguntarle si habían recibido testimonios contra algún miembro de la familia de Manoel Rodrigues Dias, ya que este temía que alguna de sus criadas les hubiera denunciado por judaizantes. La presente carta fue hallada en poder del reo en el momento de su detención e incorporada al proceso como prueba, buscándose en ella indicios de judaísmo. Finalmente, Gabriel Díaz Flores fue condenado a una pena de destierro durante tres años y a una distancia de doce leguas de Madrid, Toledo, Santa Olalla (Toledo) y Talavera de la Reina (Toledo) y al pago de trescientos ducados.
Respecto a la carta aquí transcrita, en el margen superior izquierdo aparecen anotadas las seis primeras letras del alfabeto hebreo acompañadas de una palabra en latín: «Alef (disciplina); Bet (domus); Gimel (camelus); Dalet (porta); He (vermis); Vav (ludum)».