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Maarten Janssen, 2014-

Representação em facsímile

[1827]. Carta de Pedro Nicanor González, secretario, para Manuel López, capitán de caballería.

ResumoPedro Nicanor González se lamenta irónicamente de las críticas que ha recibido y comparte con Manuel López la desesperación que le ha causado el asesinato de una mujer a manos de unos soldados.
Autor(es) Pedro Nicanor González
Destinatário(s) Manuel López            
De Portugal, Lisboa
Para S.l.
Contexto

Desde 1823 la Intendencia General de Policía vigilaba estrechamente las actividades de los ciudadanos extranjeros afincados en territorio portugués, controlando también sus comunicaciones. Esta carta forma parte de la correspondencia interceptada, en colaboración con el Superintendente de Correos, a aquellos militares e intelectuales españoles que, huyendo de la España absolutista, se habían refugiado en Portugal y eran sospechosos de albergar ideas liberales y de conjurar para derrocar a Fernando VII e instaurar un régimen constitucional. Esta misiva se remitió adjunta a otra carta, escrita por Tomás López a su hermano Manuel López (PS4071).

Arquivo Arquivo Nacional da Torre do Tombo
Repository Intendência Geral da Polícia
Fundo Papéis Diversos
Cota arquivística Caixa 979, Maço 587
Fólios Documento 141, [1]v-[2]r
Socio-Historical Keywords Carmen Serrano Sánchez
Transcrição Carmen Serrano Sánchez
Revisão principal Gael Vaamonde
Contextualização Carmen Serrano Sánchez
Modernização Gael Vaamonde
Anotação POS Gael Vaamonde
Data da transcrição2013

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Mis Reberendos hermanos en Cristo, salud, y gracia. veo quanto mi carisimo el Padre Ma-teo me dice sobre las ausencias que debo a algunos de esos Hs y le agradezco la respuesta qe le dio, sintiendo verdaderamente la incomodidad qe por esto se toma. Si amigo Villaverde, todo eso no me importa nada. Si yo les oyera decir alguna cosa, que meti-endo yo la mano en mi pecho conociera qe tenian razon, me moria de pena, pero no siendo asi, no me quita ni el sue-ño, ni las ganas de comer mi batallon. ¿Quien diablos ha de venir a pedirme a mi dinero? Ni de que? A nadie devo un maravedi. Me creo deudor a mui particulares favores qe me han hecho, aunqe la maior parte han sido ade-lantados por mi o por mi familia acaso mayores. Si algun Portugues me pagase 530 reales, otro 400 y otros otras cantidades qe me deven hace algunos años, habria vivido y viviria desde qe no tengo casa, sin las privaciones que son notorias; y si yo no huviera sido un Ca-rajo toda mi vida, y ahora mas qe nun-ca, me estaria, o siendo Señor de mi casa, o en donde ni ahun oyese tanto dis-parate. En fin, amigo mio, la obra no seria grande si no costase tanto; yo he per-dido mucho, y tengo mucho qe esperar si no nos lleva el diablo, que es irme a mi casa y hecharlos a todos a paseo, como hacia antes, por consigte qe no envidien el puesto. Como no me dices, y haces bien,



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