1776. Carta de Pablo Gutiérrez, apoderado, para Pedro de la Torre y de los Heros, comerciante de hierro.

En 1775, Pedro de la Torre y de los Heros solicitó al concejo de la villa de Ezcaray (La Rioja) la concesión de una facultad para la construcción de una ferrería en la villa. Para ello tenía intención de comprar unas tierras a Vicente de Barrenechea que lindaban con un prado que formaba parte de las tierras concejiles. Con el objetivo de construir estancias destinadas a la oficina de la ferrería, Pedro de la Torre y de los Heros solicitó que se le vendiesen parte de esas tierras concejiles. El concejo, tras reunirse y leer el memorial presentado accedió a su petición, pero estableció unas condiciones de necesario cumplimiento para la construcción de la ferrería. Con las obras ya iniciadas, en 1776, los regidores de las doce aldeas de la villa de Ezcaray interpusieron un recurso contra la concesión de la facultad y obligaron a la paralización de las talas que se estaban llevando a cabo. Pedro de la Torre y de los Heros, a través de su apoderado Pablo Gutiérrez, ya había pagado la tala de quinientas cuarenta piezas de madera, hecho que demostraron con la presentación de una carta de pago a los claveros de Ezcaray, así como de una misiva intercambiada entre el comerciante y el apoderado, que es la que aquí se transcribe. A la querella interpuesta por los regidores se unió más tarde el director de la real fábrica de paños de la villa, quien también se consideraba parte agraviada por la concesión de la facultad. Aunque Pedro de la Torre y de los Heros Pedro trató de demostrar las bondades y beneficios que traía la ferrería a la villa, así como la tala de zonas boscosas que adolecían de mal mantenimiento, a la altura de 1793 todavía no había sentencia clara por parte del Consejo.