1612. Carta de Francisco Miravete, lugarteniente del Justicia de Aragón y consultor del Santo Oficio, para su cuñado Francisco de Rubalcaba, secretario del Santo Oficio.
El autor informa a Francisco de Rubalcaba de que Antonio Miravete no está dispuesto a devolverle ni la documentación ni la calderilla de plata que tiene en su poder, y le aconseja que de momento no insista más en ello.