Contexto | El reo de este proceso era Manuel Díaz, mercader. En 1712 su primo Gaspar Díaz le delató ante la Inquisición acusándole de profesar la ley de Moisés. El Tribunal del Santo Oficio de Cuenca abrió formalmente en 1714 un proceso en su contra por judaizante. Sin embargo, la causa fue suspendida dos años después, ya que se demostró que Gaspar Díaz actuó movido por la enemistad que sentía hacia su primo y en venganza por no haberle ayudado económicamente cuando se lo había pedido. Entre 1707 y 1711 Gaspar Díaz había estado preso en la cárcel de Corte por un delito de falsificación de moneda, junto a su hermano Diego Díaz y otros parientes. Durante su estancia en prisión ambos hermanos habían escrito varias cartas a algunos familiares y conocidos, entre ellos su tío Diego Díaz y su primo Manuel Díaz, así como Francisco de Córdoba y su madre, María de los Ángeles, exigiéndoles que les remitieran ciertas cantidades de dinero si no querían ser denunciados ante el Santo Oficio. Algunas de estas misivas enviadas por Gaspar y Diego Díaz, tanto originales como copias, fueron incorporadas al proceso como prueba de las extorsiones que habían llevado a cabo. |