El reo de este proceso era Antonio de Medrano, cura beneficiado en las iglesias de Navarrete y Fuenmayor (La Rioja). Fue acusado del delito de proposiciones heréticas por la Inquisición de Logroño en 1526. El proceso estuvo motivado realmente por el deseo de la familia Cabredo, a la que pertenecía el autor de esta carta, de arrebatarle a Antonio de Medrano el beneficio que poseía en Navarrete y Fuenmayor. Finalmente, el reo fue condenado a abjurar de levi y al pago de 100 ducados de oro, además de prohibírsele predicar en casas privadas e impartir la comunión a menores de edad. En 1530 fue acusado nuevamente por la Inquisición de Toledo del delito de alumbrismo y epicureísmo, y condenado a abjurar de vehementi en auto público de fe, a reclusión perpetua en un monasterio, a la suspensión de su sacerdocio durante dos años y al pago de 30.000 maravedíes.
Bibliografía:
Selke de Sánchez, Ángela (1956), "El caso del bachiller Antonio de Medrano, iluminado epicúreo del siglo XVI", Bulletin Hispanique, vol. 58, nº 4, pp. 393-420.
Pérez Escohotado, Javier (1988), Proceso inquisitorial contra el bachiller Antonio de Medrano (Logroño, 1526-Calahorra, 1527), Logroño, Ayuntamiento de Logroño; Instituto de Estudios Riojanos.
Pérez Escohotado, Javier (1989), "Automedicación y dieta de Antonio de Medrano, alumbrado epicúreo: sus cédulas gastronómicas", Brocar, nº 15, pp. 7-27.
Pérez Escohotado, Javier (2003), Antonio Medrano, alumbrado epicúreo: proceso inquisitorial (Toledo, 1530), Madrid, Verbum.
Pérez Escohotado, Javier (2004), "Correspondencia y amor en el proceso inquisitorial contra Antonio de Medrano, alumbrado del reino de Toledo", Diálogos Hispánicos de Ámsterdam, nº 24, pp. 225-239.