Ve
18 de Eno de 33.
qdo Felipe: esta mañana me entregaron tu estimada de
ayer con un aviso que te agradezco mucho, aunque
nada me gusta, por quanto â nada he temido nunca
mas que â una sorpresa. Conozco â algunos de los
que me nombras mas no tengo con ellos correspon-
dencia ni relacion estrecha. Con todo no me tengo por
seguro, pues estas prisiones no deben ser mandadas
por la justicia, sino por la Caridad; es decir, no para
castigar delitos, sino para prevenirlos, y como no hay
hombre alguno que no peque, segun dijo Salomon
¿quien habrá que no deba ser asegurado? En fin si
vienen â buscarme aqui me encontrarán, resuelto â se-
guir la suerte que la Divina Providencia me tenga
señalada, pues ni yo puedo oponerme â sus decretos,
ni tampoco me tendría cuenta el resistirlos. Domini
voluntas fiat. esa partida de Cavalleria no debe llegar
asta mañana lo mas pronto, ô acaso pasado mañana.
Si tienen que hacer por aqui; es regular que el Govr
la detenga en Torrelavega, remitiendo alli sus ordenes:
si llega aí, y tiene que venir por aca tendrá que ha-
cerlo por tierra, y con tanto rodeo podrá haber lugar
para otro aviso; y ¿quien sabe si entonces se habrá tras-
minado algo? en fin veremos, en el supuesto de que
lo que no sea hoy será mañana.
No tenia noticia de mi paga; acaso la carta del Habi-
litado estará en el correo pues el del Lunes aun no lo
hemos recibido. En la Administracion pusieron en nra
Balija la correspondencia de Villaescusa, y en cambio
habrá ido alla la nuestra, y asta que èste cambio se
deshaga paciencia, que asi va el Mundo. Mariqta
ha dispuesto que pase allá nra criada con unas man-
zanas mañana. ella te entregará esta carta y â ella
podrás entregar mi dinero, quedandote con doscientos
rrs para pago de trampas, y treinta mas para las bulas
que si estàn ya compradas tambien podràs embiarlas.
Sentimos mucho tu fluxion de ojos que acaso
necesitará algun remedio mas fuerte que el colirio, y
si al fin lo habias de hacer, quanto antes sería mejor,
consultandolo spre con quien lo entienda.
Mariqta ha hecho podar tu Monte de Llamesas
en quanto ha creido necesario para resarcir su an-
ticipacion del año pasado, y aun queda que podar si se
quiere. No sè quanto, aunque poco mas ô menos tal vez
lo sabrè esta tarde, si no se me olbida la pregunta â
uno de los podadores, en cuyo caso irà por posdata. Antes
de disponer de lo que sea se ha querido conveniente dar-
te parte, para que tu como dueño dispongas su venta
ô lo que quieras
Nada mas ocurre; mems pasalo bien si Dios quiere
aliviarte como se lo pedimos y manda â tu amte hermo
Pepe
PD Tu encargo de varas de Castaño quedó en
conversacion y al despedirme no me ocurrió preguntarte
si quieres efectivamte los seis carros ô no. Ahora lo pue-
des decir que aun estamos â tiempo.
Dice el podador que habrà quedado en el Monte
otra tanta poda como la que se ha traido, aunque no
tan buena. Yo lo he visto y no lo creo; puede ser que
no pase de diez carros y no se si digo mucho.
el Pleito con la Tonuca pasó â sus manos el Mar-
tes creo.