Compadecido de este pobre
infeliz, cuya miseria aunque vuscada por sus extra
vios, no dexa de mover la compasion, quando veo
a dn Diego Hurtado de Mendoza reducido a
solicitar recomendacion mia, para ser admitido
en el Hospital de Sr Sn Juan de dios, donde esta
en el dia sufriendo unas tercianas no comunes
bien que al quinto dia a logrado algun ali
vio;