El autor informa a fray Felipe de los Rubielos de sus experiencias místicas, de sus padecimientos y dolores, en especial en los momentos de oración.
Viva la Purisima Reyna de los Angeles:
Amado y Rmo pe Lector en nro amoroso Jesus, y S P
m y nra Nueva Protectora
No aviendome ocurri
do cosa singular que comunicar a Vm, y guardando
el precepto del tribunal, e guardado al mismo tpo el
silencio que tal vez Vm abra estrañado: es verdad
fui movido para acerlo al tiempo que Vm se iba
a Priego, con el objeto de allar algun alivio en
las terribles borrascas que me e visto con los
enemigos, y la mayor fue l al mismo tiempo
que la paso la Sra o el sor e la nueva forma
pero interiormte me alevantava la confianza
en el Sor y en la palabra que me dijo, el pri
mero dia de mi prision, que no temiera qe
conmigo estaba; mas con la nueva era
tan grande y se avia obscurrecido el sol de Jus
ticia, no allava puerto seguro en tal te
rrible tempestad; asta que la diva miseri
cordia se sirvio sacarme de tanta obscuri
dad; d estas batallas a abido dos grandes