El autor explica a Juan Fernández Perruca que él no ha tenido nada que ver en el intercambio de unas medicinas para que aborte una señora de Herencia (Ciudad Real).
Señor mio
la de vm he reçevi
do con mucho gusto de ver en
goça salud yo la tengo siempre
para servir a vm en todo lo q
se le ofreciere, q sin revozo alguno
para vm en mi pecho no le puede
aber. boi al caso, de lo que vm me
diçe acerca de que an escrito de
parte de persona prinsipal al
Dor Batanero pidiendole medecinas
para una señora que tiene una
criatura muerta en el bientre, por
no aber hecho yo la deligencia, digo
señor que es falso que por aca no suçidi
do tal y si a çucidido abra cido alguna
fregona que estava preñada, injusta
mente; reconosiendo que de mi no an
de sacar cosa buena para su fin
esto es para abortar; se abra balido
del Dor Batanero; reconociendo
otra probabilidad para
poderlo açer esta es la nobedad, o puede ser y no sera y ha
galo por cierto el cielo me le gde los años de mi deseo
d esta
su cassa de Herncia
y Agosto a 28 de 72
S de vm
qe s m b
el
Dor Pedro Berou
Dor Don Juan Fernandez
Perruca