El autor escribe a Joseph Antonio Gutierrez de Ceballos para darle la enhorabuena por su recién nombramiento como obispo de Córdoba (Argentina). También le pide noticias sobre su próximo destino y le aclara que no le gusta Santiago de Chile y que prefiere Lima (Perú).
Illmo Sor
Muy S mio: Por mano del N R P Provl de la Compañia
he recebido el dupplicado de la de Vs I con fha de 2 de septe
y Posdata de 20 de Octe Por la que se sirve favorecerme
noticiandome de su exaltacion a la silla Episcopal de esta Iga
con el recibo del Rl Despacho; De que habiendo ya dado a Vs I
el placeme tan debido, y tan de mi affecto en otra que tengo escri-
ta con solo el aviso que se me hizo de Lima de esta tan plau-
sible novedad, lo repitto por esta con todas las veras de mi maior
regosijo, que aunque para que no sea el mas perfecto, le vasta
no ser el Hirono de esta Iga del tamaño que Yo deseaba, y
Vs I merece; le sobra a mi complacencia, para no ser pequeña
el ver tan digna Persona colocada entre los Principes de
la Iga para honra de todos, y mia muy especialmente;
Pues merecer tal successor en esta, no es la menor gloria, que
Yo pudiera lograr, para que por este medio tubiesse esse mayor
augmento mi exaltacion a la mesma Dignidad: no siendo de
igual celebridad el que parece Recibe con la traslacion a la de
Santiago de chile, por la ninguna inclinacion, que me ha debido
aquel Payz solo por el horror de haber Mar de por medio
a qualquiera parte del Peru donde su Magd fuesse servido
promoverme. Y aunque no tengo Cedula de tal merced
aunque estoy cierto se me ha hecho, tampoco tengo, que
ofrecerla a la obediencia de Vs I para en caso, que llegue,
y que el señor me alumbre y conforte para su aceptación por
que Vs I siendo como es tan dueño de mi Persona, lo es
y sera siempre de lo poco, o mucho que Yo valga. Y no