El autor escribe a Agustín Rubín de Ceballos, inquisidor general, para avisarle de que el cura de Estremera (Madrid) se ha ausentado del pueblo.
Los Religiosos, qe aca-
ban de hacer Misiones
en la Villa de Estreme-
ra, han dado parte de
qe uno de los Clerigos
de aquella Villa Comisa-
rio del Sto Oficio (no
expresan su nombre) con
pretesto de tener en la
actualidad ocupacion
por el Tribunal, se au-
sentó del Pueblo el tmpo
preciso, qe duraron las
Misiones. Asimismo qe
habiendosele ido á que-
xar una hija de la
Cortadora, a la qe el cor-
teja, de qe la habian
negado la absolucion,
porqe le permitia en-
trar en su casa con
escandalo, dijó qe el