penetrado mi corazon del mas vivo
dolor, al ver el desapego, desamor, y desprecio con qe fui recibido en la ma-
ñana del dia nueve del corriente mes, y la poca o ninguna impresion
que le hicieron mis razones en asuntos de importancia pa la salvacion
de su alma y su bienestar, paso a hacerle presente esta mi carta,
dimanada de la interior caridad christiana qe reyna en mi, pa cum-
plir con los altos y santos deberes de Sacerdote y Padre Espiritual,