y felicidad que puede tener un criado amante y enamorado de su compañera dios quiso por mis pecados pribarme de tanto bien
y del descanso que enpeçabamos a goçar en los dos ultimos años, llebandose stos trabajos lo mejor de tu bida y de la mia y dejando
en desanparo nuestro hijos en edad que mas neçesitaban de sus padres. ruego a su divina Magd se duela d ellos y por su ynoçencia
te conceda la libertad y biba yo i sus abuelos y tios para que les recojan y cuien que con esso acabare aqui mi bida contento
porque yo soy indigno de la libertad. por no tener papel no ba todo el romançe. en abiendole te ynbiare lo demas pa
que te entretengas con esas boberias como yo lo ago los ratos ociossos en esta soledad. el romance del gato hice a mi compañero
el clerigo porque era el apasionado del gato que fue el dia de la bisita y con estas chancas reimos un rato
acompañando con lagrimas lo mas del dia y noche como dicen todos los que estan en estos tra
bajos.
el çamorano tenia dos niñas quando me prendieron en su poder esta memoria de todas las cosas que ymbie a la aldea, al tio del cocodrillo
que es toda la plata labrada con que nos serbiamos. las sortijas y demas cossitas de oro, Menos toda la aljofar porque me abia quedado con ella pa qdo
salieras llebar tdo. tanbien esta alla el bestido de felpilla, las dos enaguas de tela de plata naçar, y las de tabi, la colcha del ama, toda la ropa biexa
escurada, de toallas, serbilletas y manteles finos, y toallitas de chocolate, las aracadas, gargantillas de rubies, la pluma de perlas, una cadena
de oro de ehura de unos paneçillos que conpre que me costo treinta doblones por mano de clavel, pa mi brujina, y los cordoncillos de oro qe
tenias, la pollera de felpa berde de todo lo qe ay memoria de mi letra en poder del çamorano y del tio del cocodrillo, adbiertoselo por si yo me quedare
en estos travajos que si dios me castigare en ello, y pidiere que te pidan ropa para mi me as de probeer de camisas y calconçillos de lienço que sea
de dura y provecho, almuadas y sabanas que tengan de ancho dos piernas aunque no sean de a bara cabal como tengan otras baras de
largo, dos o tres jubones blancos aforrados de cotonia y lo mas que beas abre menester y yo enbiare a pedir
a dios mi bien qe gde mas que a mi
tuyo sienpre.