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Maarten Janssen, 2014-

PSCR6302

[1640]. Carta no autógrafa de Ana María Lagunas y de Fanlo para su cuñado Miguel Juan Montaner, notario y familiar del Santo Oficio.

Autor(es)

Ana María Lagunas y de Fanlo      

Destinatario(s)

Miguel Juan Montaner                        

Resumen

La autora acusa a su cuñado, Miguel Juan Montaner, de querer despojarla de los bienes que había heredado de su marido.
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Porque palabras no faltan respondo al recado, que se me ha inviado con mi Anto Gil de Fanlo; digo pues, que quantos a las notas de mi marido , y a las demas, que por el me pertenecieren como a mujer que ligitimamente lo he sido suia y en los demas bienes, que me pertenecieren, asi muebles como sitios, y en otras cossas, que remito pra el fecho; no he de perder mi drecho, que si de mano poderossa, y engañossa quisieron jugar, y burlarse de mi ha de ver el pueblo, y las jentes, que son las que han visto las infamias, que han hecho conmigo como inumanos, y malos Chris-tianos, que se bolber por mi; no fue victoria no engañar a una mujer aflijida, y en medio de la maior pena, y trabajo, que nues-tro señor me podia dar, no fue victoria no; pues esse buelo de engaño ha de ser para maior caida, y gloria mia; Conmigo las han agora conmigo las han, al procurador que lo aconsejo, y me vendio a mi pues le dio el consejo que le de el vençejo, y advierto, que por qualquiera tribunal que haia de pender mi justicia, ni me admira, ni me espanta, ni aunque dure siglos, que quanto mas dure, (que esse es su refrigerio) tendra mas de que dar quenta, y no se fie de que por los protocolos no podre saber los actos que ha sacado, pues se que valen mui largos ducados los provechos que ha tenido de mis notas, que para todo ai remedio, y pues no valen nada las notas de mi marido no son buenas para otri que para mi. el mal de deçir que la viña no vale nada, quando se la mando a mi marido junta-mente con el censal de mil escudos, que esta cargado sobre piedra tajada, era mui buena la viña, ia entiende lo que quiero deçir si se la ha dejado perder ia le digo que conmigo las ha

Quien no me supo estimar cordera me vera leona, y aun diciendoles su naturaleça, y lo que no querran oir por la plaça de la seo que no por rincones, y sera publico, y un poco mas, que el deçir toda essa bil canalla la venera a mi marido por aver-se cassado como io; no sse la quitaron estando cassado con y se la quitaran por aver mejorado con tantas no se acontentaban con robarme a toda priessa mi cassa, y acienda sino perderme el respeto en ella; pues quien si no un villano, rustico bastaje hijo de una bil gabacha pissaubas, bor-de de quatro costados, y esto es lo mejor que tiene mire quando io le diga las otras berdades que tales seran, no es ançano sino ançañigo; pues la mujer se la escogio a su modo, que no se oleran los ajos porque tanbien es borda asta la quarta generacion, hija de un clerigo, y lo mejor que tiene es esso porque la tal sobredicha suegra de vuesanted es hija de una buena mujer, que fue otra segunda isabel martinez de tales troncos que tales pueden ser las ramas, consideresse que bien aparentado esta, esto es quanto a esto ia nos veremos si dios es servido, y las obligaciones que le debo no me lo estorbaran; pues a fuerça de su mala conciencia diez meses ha que se me sirve el i su suegro de mis bienes, y se ha moblado su cassa, sillas de moscobia habia de menester el bastaje! fieltros, y essos no buenos le sobraban envide de lo que es suio, pero con mi acienda viven engañados, si quieren autori-dades no ha de ser a costa de la pobre biuda, que como lo goça ruin jente sera bien que lo goçe su dueña, ni temen a dios ni al mundo ni se acuerdan que se han de morir teniendo los dos pies en la sepultu-ra. No me podia a mi haver sucedido tan grande desverguença ni tan grande maldad sino con un merduquero de jentota como ellos, desdichado hombre lastima le tengo con ser mi enemigo, que se gobierne por semejantes cabeças. acuerdesele de la maldad, que iço en no querer darme aquella cholchilla de rasillo de Italia que caro les ha de costar el haber sido tan grandes ladrones, miçer fuster presente como galalon que fue en consentir semejante maldad no maldad sino maldades; pues hasta la ilarça se me llebaron, por quien se llebo un barral de , y una garra de miel, y las sogas, que estaban para quien se llebo las ubas, y tanta, que maior poquedad mucha vajilla de talabera muchos varreños finos, quatro dineros, todos los bidrios que estaban en quan hombre de poca verdad es que preguntado que se havian hecho aquellos bidrios le respondio que io me los abia llebado, esso con todo lo demas, y que no se caiga muerto de ver que las gentes conocen clara, y evidentemente quan grande mentirosso es? aquerdessele que se llebo barrales de vidrio de a cantaro de vino, cantaras de el reposte lebrillos, que como era saquear iba todo a sangre, y fuego hasta dejarme en la calle; mas no me admiro, que esto llebara, y otras poquedades infinitas quien me pidio el farol de el patio, si bien me acuerdo me pidio quenta de los candiles como si io fuera mujer que se me pudiera pidir quenta de candiles, y pudiera haver ad-vertido para llegar ha esse punto, que io no era berdurera, ni mi madre lo fue, ni en mi linage las ha abido, ni menos he vendido por las esquinas, ni vengo de naturaleça tan umilde pues es cierto que con mi linaje de parte de padre, y madre se han honrrado otros mejores que no el suio. Por dios que estoi corrida de que hombre tan indigno de ser hermano de mi marido se honrre con semejante epiteto. digame con quien se confiessa, que tan anchas mangas tiene, que no trata de restituir muebles, joia, viña, censal, notas, pero para que me cansso que io me lo tomare todo, con un poco mas. tanpoco açe quenta de restituirme unas cojidas de ubas, que le debe a mi santo, y marido mio, que goçe de gloria que no tengo necessidad de saber las que son, ajustesse con su conciencia, y trate de mejorarla, que a fe esta peligrosso, y aun segun por las señales co-noçco esta en el infierno, y page pues debe, que no es todo cançelarme comandas de a mil ducados, y vanagloriarsse de ello, y buelbo a deçir page pues debe, y no darme ha entender como engañosso, y hombre de poca verdad que mi santico le debia tanto y quanto. bien se acuerda, que a mas de esto le debe dinero sesenta, o hochenta escudos, y mas las estafas, que le açia quando passaba por cassa , de medias de seda, y otras cossas, como si fuera moça o al que lo mereciera; digo pues, que ia sabe y es notorio que quanto se le debe a mi marido es mio, y lo que el deviera lo pagen sus hijos, que buena acienda bien grandiossa , que primero soi io que no ellos por mas que diga el que perezca io, esta vez no quentan bien antes abran de bolber a descontar. mire que pareçe mal en un hombre que me representa tanta magnificientia tanta anbrolla canssese de engañar al mundo, y de açer el santo, y vender vinagre diçe por sus cumplimientos, y traiciones acostumbradas, que queria venir ha vesarme las manos no ai para que, ni de mi se acuerde ni su cañalla, si no es para açerme mal, que io los guardare de esso, y ia sabe que a sido siempre el tuautem, y el persigidor mio, que sus conpatriotas, y queridos por si solos no pudieran nada, y asi buelbo a deçir que si puede con essa aiuda de costa que me aga todo el mal que pueda, aunque ia sabe, y sabe tanbien el pueblo, que ha sido escupir al cielo, y bolberseles a la cara, io le ofrezco como hijadealgo, y a fe de quien soi, que si puedo (que si podre, pues puede mucho la raçon, y justicia) de no dejarle cojer vaça. si lo que tengo que deçirles, y deçirle ubiera de desfogar mi passion, es fuerça de raçon fuera nunca acabar. si en algun tiempo les ha pareçido, que era miedo el no tomar vengança de sus infamias, y testimonios viven engañados, que no me ha detenido, sino el mandarmelo quien me lo podia mandar, y ia podreçe tierra, y asi viva quien vença santiago, y a ellos en todo, y por todo; si me tienen por enemigo declarado ia no les arriendo la ganancia (porque no se llame engaño la firmo de mi maño

Ana maria lagunas i de fanlo A migel guan montaner degenerador de su linage i naturaleca

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