Las autoras explican a fray Juan Manuel Díaz que se encuentran tal y como el señor quiere. Le cuentan su última confesión y el momento en el que han hablado los “enemigos”, acusando a Francisca de Arias de haber cometido pecados mortales. Además, narran su marcha a su casa donde acudió el confesor para decirles que volvieran a la iglesia el Domingo de Ramos y el Jueves Santo.
Jesus y Maria y Joseph nos den su santo amor
amen
Pe fr Ju Manl me alegrare este vm bueno y con gran
deseo de amar a Dios. Nosotras estamos como Dios quiere
hagase en todo su ssma voluntd sor el dia de nra
me ssma de los
dolores fuimos a confesar y permitio el sor qe hablaran los
enemigos como si fuera la criatura Franca diciendo qe
habia urtado y hecho muchos pecados mortales pero
mui feos: el ministro del sor decia diga vm ave maria y lo
decian y sin pecado concebida, estubo asi algun tpo, ia cisu
Dios volbiera en si, diciendo donde estos, quien me ha trai
do aqui y dijo el confesor sabe vm qe ha confesado y lo qe
ha dicho, dijo qe no, y qe no sabia si havia asta en
tonces donde havia estado, y dijo el confesor sabe vm
qe ha dicho qe ha urtado, y todo lo demas qe de malisi
mo no lo digo en fin le dio relazon de todo y dijo ella
que gras a Dios qe no habia hecho nada de aque
llo y qe Dios le habia librado y el confesor dijo qe
havia dicho Ave Maria y qe no se persuadia fueron
los enemigos qe habian dicho Ave Maria sin pecado
concebida y qe no sabia lo qe havia de hacer qe los
enemigos no podian decir aquello con qe discurra
vm lo qe trabaxarian de contradiciones y congojas los
qe Dios sabe, en fin nos venimos a mi casa sin
comulgar pero para rebentar de pena ia eran desen
gaños qe Dios daba a sus ministros qe nos aprobechara
mos de sus auxilios y qe todo havia sido embustes y en