El autor escribe a fray Celestino de San Nicolás para expresarle la pena que siente por la falta de sus consejos. Le pide que ruegue por él para que sea capaz de vencer las tentaciones.
Muy caro Padre mio. Creia por ventura V Ra, que habia de parir sin dolor,
nos parió en Christo, ahora es menester, que sienta los dolores del parto,
como a mi conveniente el que sienta el ser destetado en tan pequeña edad
del espiritu, quedando en un mismo dia guerfano de Padre, y madre, assi
plugó a Dios, tanto se execute; solo le suplico, que se sirva rogar a Dios por mi,
porque aquellas libertades de espiritu, que yo tenia en su tiempo, las hé
perdido, cada minima tentaçion me pone miedo, y porque me faltan sus
consejos, es menester, que dé un paso atras, el demonio en aquel miedo haçe
su hecho, y yo no tengo aliento, ni libertad de darle sobre la cabeça haçiendo
lo contrario de lo que el me aconseja en la oraçion; Por la Bondad de Dios me
va bien, pero estas feas tentaçiones me inquietan, el coraçon se me achica
y cien años, me pareçe que venga la paz; V Ra se apiade de mi a lo menos