Don Mariano de los Ríos pide a su mujer que acate las Reales Órdenes emitidas para la reunión del matrimonio y que se traslade a la Corte, donde él vivía.
dilate, respondes a esta, en el concepto de
precisarme pasar la tuya a manos de S M, lo
que te prevengo pa qe jamas juzgues obro con maxi
ma pa sorprenderte.
ADios, querida Condesa: deseo estes
enteramente restablecida de tus achaques, y que mis
afectos te sean tan agradables que me traigan la
mayor confianza mientras queda tuyo. Mariano.
Madrid 14 de Octubre de 1800. PD. Mis hijos
Dolores y Diego tendran esta por suya, y no dudo
que como tu esten prontos a acompañarme pa qe
unida la Familia se logre el mejor establecimiento
viviendo con el descanso posible tan propio de nras
circunstancias; lo que no solo podra dar jamas
sugecion a Diego ni a Dolores (como el mismo
Diego sabe) sino que al contrario seran Vms mi
voz y mi gusto. Poco cuesta provar aquello mismo
que es indispensable executar, y qe en honrra convie
ne pues verificada la obediencia se executara luego
p nosotros de comun acuerdo y conveniencia de todos